ÁREA 09
LA DICTADURA DE LA ALTA COSTURA
Mientras se desarrolla la II Guerra Mundial, una España devastada hace frente a la penuria económica. La destrucción de infraestructuras e industria tardaría dos décadas en ser subsanada, y millones de españoles se aferran a las cartillas de racionamiento y el estraperlo.
El comienzo de la Guerra Fría facilita el acercamiento del franquismo al eje occidental, que en inicio había repudiado la dictadura, y durante los 50 aumenta la inversión extranjera. Al mismo tiempo, se abren dos nuevas vías de entrada de riqueza, el turismo y la emigración, que explotarían en la década de los 60. Dichos canales permiten el contacto con la cultura foránea, que apenas penetraba en España a causa del férreo control de la información. Paulatinamente, el comercio se reactiva y, con él, la moda, que no había dejado de operar al servicio de las clases privilegiadas. Con una industria textil estancada en niveles de pre-guerra, la ropa sigue dependiendo en gran parte de una mano de obra artesanal que confecciona a medida. Esta situación cambia con el inicio del “milagro económico” impulsado por los Planes de Desarrollo, que introducen nuevas dinámicas en todos los órdenes de la producción y el consumo.
AREA 09
LA DICTADURA DE
LA ALTA COSTURA
Mientras se desarrolla la II Guerra Mundial, una España devastada hace frente a la penuria económica. La destrucción de infraestructuras e industria tardaría dos décadas en ser subsanada, y millones de españoles se aferran a las cartillas de racionamiento y el estraperlo.
El comienzo de la Guerra Fría facilita el acercamiento del franquismo al eje occidental, que en inicio había repudiado la dictadura, y durante los 50 aumenta la inversión extranjera. Al mismo tiempo, se abren dos nuevas vías de entrada de riqueza, el turismo y la emigración, que explotarían en la década de los 60. Dichos canales permiten el contacto con la cultura foránea, que apenas penetraba en España a causa del férreo control de la información. Paulatinamente, el comercio se reactiva y, con él, la moda, que no había dejado de operar al servicio de las clases privilegiadas. Con una industria textil estancada en niveles de pre-guerra, la ropa sigue dependiendo en gran parte de una mano de obra artesanal que confecciona a medida. Esta situación cambia con el inicio del “milagro económico” impulsado por los Planes de Desarrollo, que introducen nuevas dinámicas en todos los órdenes de la producción y el consumo.
ÁREA 09
EN EXPOSICIÓN
SASTRES Y
MODISTAS
Década de 1940
Hasta las mejoras de la industria en los 60, modistas y sastres siguieron siendo la primera opción para obtener una confección de calidad y a la moda. La elaboración de cada prenda requiere procesos de prueba individualizada para adaptar los patrones y las “glasillas” o toiles que cada taller guarda con celo. En el Museo, se conserva parte del mobiliario y otros elementos de dos importantes casas madrileñas, la sastrería González y el taller de costura Modas Thamar, que reproducía modelos de Balenciaga, Elio Berhanyer o Christian Dior.
LÁMINA Y CATÁLOGO FASHION FOLIO, ARNOLD RILEY & CO.
1940 — 1941
Inventario — MTFD032728
Lámina perteneciente al catálogo Fashion Folio, de Arnold Riley & Co. en blanco y negro con figurines de diferentes prendas de indumentaria masculina correspondiente a los años 40, en concreto de chalecos, pantalones y chaquetas tipo americanas con espaldas “deportivas”.
Este catálogo corresponde a la colección para primavera-verano de 1941.
Esta pieza viene de la Sastrería González, la cual atesoraba láminas de lustraciones de revistas de moda, ya fuera en cuadernos o incluso decorando sus paredes, para mostrar diferentes modelos de trajes e indumentaria a sus clientes.
Era frecuente que las sastrerías y comercios de moda tuvieran publicaciones y catálogos procedentes de editoriales de moda extranjeras con estas ilustraciones que mostraban las últimas tendencias del momento. Al no estar demasiado desarrollados por entonces los derechos de autor, muchas imágenes acababan siendo utilizadas sin firma por muchas revistas, perdiéndose la autoría de las ilustraciones, como es este caso. También había ilustradores que trabajaban para diferentes publicaciones y creaban diseños similares o incluso iguales que acababan siendo publicadas bajo diferentes títulos.
La Sastrería González era un negocio familiar madrileño que se fundó en 1860 y cerró sus puertas en el año 2005 tras cuatro generaciones de sastres. La primera sede se ubicaba en una tienda de la calle Espoz y Mina número 40 y en 1943 se trasladó a la Avenida de José Antonio nº 16, posteriormente Gran Vía nº 16. En julio de 1984 recibió el título de `Establecimiento Tradicional Madrileño´ por la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Madrid.
ILUSTRACIÓN, CHARLES B. BOWMAR
Años 40
Inventario — MTFD032998
Lámina, en formato vertical y en color, con los figurines de una pareja de novios saliendo de la Iglesia cogidos de la mano, correspondiente a los años 40 del siglo XX. En el reverso hay una descripción, en inglés, del conjunto masculino.
La novia que lleva en la mano un misal, viste traje blanco hasta los pies, de manga larga y estrecha, con escote cerrado en pico, armado con hombreras, con cordón blanco en la cintura y lleva velo sujeto con flores blancas a cada lado de la cabeza. El novio viste chaqué negro con chaleco gris, camisa blanca, corbata de pequeños cuadrados en negro y blanco, pantalón gris con rayado vertical en negro y zapatos negros.
En la izquierda inferior derecha se puede ver la firma del autor: C. Bowmar (Charles B. Bowmar).
Esta pieza viene de la Sastrería González, la cual atesoraba láminas de lustraciones de revistas de moda, ya fuera en cuadernos o incluso decorando sus paredes, para mostrar diferentes modelos de trajes e indumentaria a sus clientes.
Hasta que llegara el fenómeno mundial tecnológico de la televisión, a mediados del siglo XX las revistas de moda junto a la ilustración publicitaria eran el principal canal de difusión de las nuevas tendencias que se desarrollaban en las grandes ciudades. Por las sastrerías y casas de costura circulaban revistas de moda que podían ser españolas como «La Confianza» o extranjeras como es este caso. Los sastres aprovechaban este tipo de publicaciones que venían de América, Inglaterra o Francia para sacar modelos y patrones o enseñárselas a sus clientes.
Al no estar demasiado desarrollados por entonces los derechos de autor, muchas imágenes acababan siendo utilizadas sin firma por muchas revistas, perdiéndose la autoría de las ilustraciones, como es este caso. También había ilustradores que trabajaban para diferentes publicaciones y creaban diseños similares o incluso iguales que acababan siendo publicadas bajo diferentes títulos.
La Sastrería González era un negocio familiar madrileño que se fundó en 1860 y cerró sus puertas en el año 2005 tras cuatro generaciones de sastres. La primera sede se ubicaba en una tienda de la calle Espoz y Mina número 40 y en 1943 se trasladó a la Avenida de José Antonio nº 16, posteriormente Gran Vía nº 16. En julio de 1984 recibió el título de `Establecimiento Tradicional Madrileño´ por la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Madrid.
FIGURINES, ASUNCIÓN BASTIDA
1940 — 1943
Inventario — MTFD038383 y MTFD038466
Se trata de dos láminas de papel de formato vertical con dibujo a lápiz, tinta y acuarela. En el ángulo superior izquierdo están dobladas, con un agujero y protegido por un cartón, lo que indica que estarían pensadas para unirse o acoplarse a algún fichero o catálogo.
La primera muestra un figurín femenino de perfil, lleva vestido verde por debajo de la rodilla, de media manga, estrecho cinturón y abierto con botones en el cuerpo y unas sandalias verdes de cuña. El vestido lleva en la falda dos bolsillos con remate decorativo drapeado.
En la segunda aparece una mujer con abrigo marrón por debajo de las rodillas con cuello y bolsillos de piel. Lleva gorro también marrón y pañuelo amarillo.
Ambas dos, compartiendo estilo de trazo y color, pertenecen a la casa Asunción Bastida. Forman parte de la colección de más de 160 figurines de la diseñadora que alberga el Museo del Traje.
Asunción Bastida (1902-1995), modista y propietaria de una casa de alta costura, abrió su primera tienda de géneros de punto en 1926, cuando se casó con Marcelino Mases. Participó en la Exposición Internacional de Barcelona de 1929, dando a conocer la moda hecha en Cataluña. Más tarde se trasladó a la Gran Vía barcelonesa, donde abrió un negocio con el nombre de Modas Mases de Asunción Bastida, dedicado a la alta costura. En 1934 abrió una sucursal en Madrid. Al iniciarse la guerra civil cerró los dos establecimientos. En 1939 reabrió las dos casas, en paseo de Gracià de Barcelona y en la calle Hermosilla de Madrid, donde continuó presentando las colecciones de forma regular. En su taller diseñaba los modelos sobre los maniquíes o a partir de dibujos de figurines de la misma Asunción Bastida.
Formó parte de la Cooperativa de Alta Costura y perteneció al núcleo selecto de los llamados Cinco Grandes (Pedro Rodríguez, Asunción Bastida, El Dique Flotante, Santa Eulalia y Manuel Pertegaz) organizando desfiles en el `Salón de la Moda Española´, cuyas primeras ediciones se celebraron en la Cúpula del Cine Coliseum de Barcelona; y después en el hotel Ritz. Continuó con dos tiendas abiertas, una en Barcelona y la otra en Madrid, y también realizó desfiles en Sevilla de manera habitual. También trabajó en el vestuario del cine español de los años cuarenta y cincuenta.
En 1970 cerró su casa de alta costura aunque continuó trabajando en las colecciones de prêt-à-porter hasta 1975.
CALENDARIO
1945
Inventario — CE024133
Lámina, en formato vertical y en color, con los figurines de una pareja de novios saliendo de la Iglesia cogidos de la mano, correspondiente a los años 40 del siglo XX. En el reverso hay una descripción, en inglés, del conjunto masculino.
La novia que lleva en la mano un misal, viste traje blanco hasta los pies, de manga larga y estrecha, con escote cerrado en pico, armado con hombreras, con cordón blanco en la cintura y lleva velo sujeto con flores blancas a cada lado de la cabeza. El novio viste chaqué negro con chaleco gris, camisa blanca, corbata de pequeños cuadrados en negro y blanco, pantalón gris con rayado vertical en negro y zapatos negros.
En la izquierda inferior derecha se puede ver la firma del autor: C. Bowmar (Charles B. Bowmar).
Esta pieza viene de la Sastrería González, la cual atesoraba láminas de lustraciones de revistas de moda, ya fuera en cuadernos o incluso decorando sus paredes, para mostrar diferentes modelos de trajes e indumentaria a sus clientes.
Hasta que llegara el fenómeno mundial tecnológico de la televisión, a mediados del siglo XX las revistas de moda junto a la ilustración publicitaria eran el principal canal de difusión de las nuevas tendencias que se desarrollaban en las grandes ciudades. Por las sastrerías y casas de costura circulaban revistas de moda que podían ser españolas como «La Confianza» o extranjeras como es este caso. Los sastres aprovechaban este tipo de publicaciones que venían de América, Inglaterra o Francia para sacar modelos y patrones o enseñárselas a sus clientes.
Al no estar demasiado desarrollados por entonces los derechos de autor, muchas imágenes acababan siendo utilizadas sin firma por muchas revistas, perdiéndose la autoría de las ilustraciones, como es este caso. También había ilustradores que trabajaban para diferentes publicaciones y creaban diseños similares o incluso iguales que acababan siendo publicadas bajo diferentes títulos.
La Sastrería González era un negocio familiar madrileño que se fundó en 1860 y cerró sus puertas en el año 2005 tras cuatro generaciones de sastres. La primera sede se ubicaba en una tienda de la calle Espoz y Mina número 40 y en 1943 se trasladó a la Avenida de José Antonio nº 16, posteriormente Gran Vía nº 16. En julio de 1984 recibió el título de `Establecimiento Tradicional Madrileño´ por la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Madrid.
EN MALETA DE MANO
Las virtudes de España como destino turístico empiezan a ser objeto de atención para revistas de moda como Vogue y Harper’s Bazaar a principios de los 50. La promoción internacional del país se convierte en una prioridad a medida que crece el número de visitantes, que introducen nuevas costumbres en sus reducidos equipajes.
TRAJE DE HOMBRE, CUELLO Y SOMBRERO
P.G. Anderson
Años 1940
Inventario — MTCE117192 / 97 / 98, MTCE091523, MTCE098143
Conjunto masculino de tweed formado por chaqueta, chaleco y pantalón bombacho. La chaqueta es tipo americana con dos bolsillos de plastrón en el pecho y otros dos en el bajo con solapas. En el bolsillo interior de la chaqueta aparece bordada la inscripción “P.G.ANDERSON LTD/29, SACKVILLE ST/PICCADILLY. W.I./M. Viturro Eg/30.10.40”.
El conjunto se completa con un cuello alto de lana negra acanalada y un sombrero de calle de fieltro negro con ala vuelta pespunteada y con cinta de grog negra.
El término Tweed procede de un tipo de traje inglés realizado con un tejido de origen escocés hecho de lana, rayón o algodón que, por su confección y material, se caracteriza por su calidez, fuerza y resistencia. Se manufactura básicamente girando hebras de lanas de diferentes colores en un hilo de dos o tres capas, favoreciendo la creación de dibujos de cuadros, rombos, espigas que tan fácil hace su reconocimiento y popularidad.
CONJUNTO FEMENINO CON BOLSO
Chaqueta, Elsa Schiaparelli
Ca — 1950
Inventario — MTCE097894, MTCE094312, MTCE094710
Conjunto femenino formado por chaqueta, falda y bolso. La chaqueta, en punto de lana en color negro, en el interior del cuello tiene una etiqueta con la inscripción “STYLED BY/Schiaparelli/PARIS”.
Ambas prendas, chaqueta y falda, generan una silueta característica de los años cincuenta, originada a partir del New Look diseñado por Christian Dior: una línea de hombros suaves, cinturas extremadamente pequeñas y faldas de mucho vuelo hasta media pierna, que exageran el volumen de las caderas. El motivo del lazo de abalorios presente en la chaqueta hace un guiño al bow sueter de Elsa Schiaparelli creado en 1927: un jersey de color negro, que ostenta el trampantojo de un lazo blanco, el cual parece aplicado en el pecho cuando en realidad forma parte del tejido. Estos jerseys y chaquetas con efectos ópticos de lazos y otros elementos decorativos, alusivos a los juegos visuales del surrealismo, tendrían un rotundo éxito por su atractivo y su carácter deportivo, siendo reproducidos por otras marcas y comercializándose también su patrón.
El conjunto se completa con un bolso tipo «Kelly» en piel negra, con solapa que cierra con sistema de machiembrado plateado y dos asas, una corta y otra larga. Lleva dos cintas decorativas de piel fijadas en los extremos por dos piezas metálicas doradas. En los laterales tiene dos bolsillos plastón. Este tipo de bolso, en forma de trapecio y con solapa, había sido creado inicialmente en 1930 por Robert Dumas, yerno de Émile Hermès, que le sucedería en la firma Hermès como director. La denominación “Kelly” rendía homenaje a la actriz Grace Kelly, cuya evocación proporcionará tal popularidad a este modelo que será imitado incontables veces, como refleja esta pieza. Se convertirá desde entonces en una tipología icónica entre los complementos de mano del siglo XX.
CARTEL SPANIEN
Imprenta Fournier, Vitoria
Ca — 1960
Inventario — MTCE027347
Cartel vertical con fotografía de escena de playa. Se trata de un cartel de publicidad turística, pertenece a la campaña emprendida por la Dirección General de Turismo en los años 60 y trata de atraer al turista alemán, como sugiere el idioma utilizado. Tras la Guerra Civil, el turismo se contempla como uno de los principales recursos de cara a la recuperación económica y se emprenden activas campañas para su potenciación.
La escena retratada se ubica en la playa de La Concha de San Sebastián. Las playas del Cantábrico fueron el principal lugar vacacional de la élite social española desde mediados del siglo XIX- cuando se empieza a institucionalizar el veraneo- y hasta las primeras décadas del siglo XX, cuando van a ser desplazadas por el Mediterráneo como destino turístico de un espectro social cada vez más amplio e internacional.
Desde mediados del siglo XX la fotografía, será la principal técnica empleada en el cartel publicitario turístico.
La imprenta Fournier creada en 1870 por Heraclio Fournier y que se especializó en la producción de naipes.
CÁMARA, FRANKA
1930 — 1940
Inventario — MTCE096774
Cámara fotográfica fabricada por Franka (Franka-Kamerawerk), modelo Rolfix, con estuche rectangular de piel marrón que se sujeta a la cámara por un tornillo de rosca y carrete de película en su interior. Presenta tapa delantera para proteger el objetivo, de fuelle, y en la parte trasera para introducir el carrete, donde presenta un botón deslizante que sirve como contador de las fotografías.
En la parte superior un botón, permite elegir el formato de las fotos, ya que estos modelos contaban con una máscara que se podía insertar para reducir el formato a un tamaño más pequeño, lo que permitía poder realizar más exposiciones con la misma longitud de la película. Cuenta también con una pestaña para fijar el flash y correa.
Franka vendió estos modelos entre 1935 y 1955, dejándose de fabricarse hacia 1957. Se trataban de cámaras bien construidas pero relativamente sencillas, destacando sobre todo por sus objetivos y obturadores alemanes. A medida que empezaron a proliferar las cámaras portátiles, de fácil uso y con soportes fotosensibles que aceleraban el proceso de sus antecesoras, se hicieron más accesibles a un público más general, comenzando a crecer la fotografía amateur y desvinculándose ya de los estudios fotográficos. En torno a 1935 comenzaron a fabricarse modelos como la Rolf, la Rolfix y la Bonafix, ofreciendo una variedad de combinaciones de objetivos y obturadores y una de sus ventajas es que eran bastante económicas.
Los modelos fabricados antes de la guerra, como la Rolfix y la Bonafix, siguieron fabricándose después con algunas modificaciones sobre todo estéticas, como sus placas superior e inferior cromadas, objetivos revestidos y obturadores ya más avanzados. Los años 50 fueron la etapa dorada de Franka, donde empezó a distribuir cámaras por todo el mundo, siendo su principal atractivo su precio asequible y su fabricación alemana.
CÁMARA KODAK
1963
Inventario — MTCE107579
Esta cámara fotográfica de bolsillo pertenece a la serie Instamatic modelo 50, lanzada al mercado por Kodak en 1963. En la cara delantera presenta la lente del obturador, el visor (de lente de ojo de pez) y el botón de presión que acciona el obturador; así como el botón de selección de flash. En la cara posterior, una tapa de apertura mecánica, accionada por un botón situado en el lateral derecho, protege el carrete de película, que a su vez se mueve por una palanca deslizante situada en ese mismo lateral.
En la cara superior dos pestañas permiten la fijación del flash. Todo es protegido por una funda de cuero rígido que se cierra con un botón y a la que se puede añadir un correa de cuero para colgar del hombro.
Las cámaras Instamatic se caracterizan por ser unas cámaras baratas y fáciles de cargar, ya que utilizaban cartuchos de película 126 y 110 que bastaban con ser introducidos en la cámara para empezar a fotografiar.
Kodak lanza su primera cámara en 1888 y popularizará el uso de la cámara y el consumo de los primeros rollos de película bajo el conocido eslógan de “Usted aprieta el botón. Nosotros hacemos el resto”. Estas cámaras eran una caja con una lente muy simple, una manivela para avanzar un rollo de película con 100 exposiciones y un botón de disparo. Un formato que un siglo después no varió demasiado y en 1963 Kodak lanza la Kodak Instamatic 50 en Reino Unido (poco después comercializará la Instamatic 100 en Estados Unidos), con un precio aproximado de 12 £ (modelo al que pertenece esta cámara) y que iniciará una larga saga de Instamatic, llegándose a fabricar más de 50 millones de esta serie entre 1963 y 1970, con el fin de convertirlo en objeto de consumo de masas. Su facilidad de uso y su coste las convirtieron en un éxito inmediato. La Instamatic50 contaba con unos controles de exposición muy sencillos, tan sólo un ajuste para “soleado” y otro para “nublado/flash”, como se puede apreciar en su frontal. Esta cámara cuenta además con un flash a parte (CE107580), que se insertaba en las pestañas de su parte superior y que se conserva en su caja de cartón original de la marca Kodak.
El responsable de su dieño fue Dean McCormack Peterson, que aportó muchas más innovaciones a la cámara compacta en los años 80 como las conocidas cámaras de “apuntar y disparar”. Kodak fabricó la Instamatic en Alemania, Francia, Inglaterra y Estados Unidos, pero también fabricó en España la Instamatic25 entre 1966 y 1972. La cámara de nuestra colección pertenece a los primeros modelos de la serie Instamatic y se adquirió en 1963 en los almacenes Lafayette de París.
SECADOR DE PELO, SOLÍS
1950
Inventario — MTCE032501
Secador de pelo eléctrico de metal y plástico, constituido por un cuerpo circular con orificios cuya parte superior se prolonga en un tubo abierto; en su parte trasera sobresale un cuerpo cilíndrico al que se une un mango negro perpendicular de cuya base sale un cable al que le falta la clavija.
El secador de pelo es un aparato que expulsa aire caliente o frío con el fin de secar el cabello. Los primeros secadores portátiles y, en general, los primeros electrodomésticos, aparecen en los años 20 del siglo XX, según se van desarrollando nuevas aplicaciones para la energía eléctrica. Esta fuente de energía no solo impulsó la modernización y crecimiento de las ciudades si no que propició el surgimiento en el mercado de múltiples aparatos de funcionamiento eléctrico y uso doméstico como secadores, ventiladores, calefactores, planchas, frigoríficos, radios, cocinas, lavadoras…, que transformaron la organización del trabajo doméstico, propiciaron nuevos hábitos y contribuyeron enormemente a la mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos; sin embargo, no es hasta después de la segunda Guerra Mundial cuando, favorecido por el crecimiento económico que se produce en Europa, empezó a generalizarse su uso.
MÁQUINA DE AFEITAR, PINEDA
1950
Inventario — CE032514A/B/C
Máquina de afetar eléctrica de la casa Pineda, achatada y de forma alargada que se estrecha hacia sus extremos para rematar en una base recta por una parte y en el cabezal por otra. Su cabezal es de metal rotatorio. Conserva el cable y la clavija de conexión a la red con dos espigas, además de su estuche de plástico con dos compartimentos.
El afeitado o rasurado de la barba y el bigote es una práctica higiénica o de aseo masculina que se retrotae a la Antigüedad. En nuestra cultura occidental, este hábito está muy extendido y se asocia a la limpieza y a un aspecto cuidado. Tradicionalmente se utilizaba para su realización la navaja de afeitar, lo que requería un mantenimiento constante del estado de filo; la máquina de afeitar con cuchilla desechable terminó con esta necesidad e hizo más cómodo y seguro el acto del afeitado. La primera máquina de afeitar de este tipo apareció a finales del siglo XIX, aunque su uso se popularizó a partir la Primera Guerra Mundial. En 1931 el estadounidense Jacob Schick inventó la primera máquina eléctrica, lo que permitió el afeitado en seco (el rasurado con maquinilla desechable se tiene que hacer con agua y jabón). Desde entonces este utensilio se ha perfeccionado y hoy encontramos en el mercado una gran variedad de marcas modelos.
CASTAÑUELAS
A mediados del siglo XX, cuando la economía española empieza a remontar después de la dura posguerra, el turismo alcanza un gran auge. En 1950, unas 750.000 personas visitaron España y diez años más tarde esta cifra se incrementó a 6 millones de turistas. Con el turismo de masas aparece la demanda de objetos tipificados basados en una iconografía reconocida previamente como “típica” de la cultura o del lugar que los produce. Es entonces cuando aparece el “souvenir” industrial, tras esta creciente demanda, cuya característica diferenciadora de España frente a otros países era el folklore, los monumentos y el sol. De ahí que en estos objetos-recuerdo se representaran continuamente bailaores y bailoras flamencos, escenas taurinas, castañuelas, guitarras, monumentos históricos fácilmente reconocibles y un sinfín de representaciones constituidas como emblemas del tipismo español. Junto a muñecas, productos de artesanía, postales,estampas, abanicos …, se vendían instrumentos musicales como pequeñas guitarras o castañuelas realizadas directamente para el turismo que se decoraban con todas las imágenes vinculadas al “Spain is different” y en los que se solía leer “Recuerdo de España” en varios idiomas.
Estos recuerdos de España proceden de la Bisutería Otero de Madrid, situada en la calle Mayor, 28. Fue un negocio familliar inaugurado en 1905, y la bisutería más antigua de Madrid hasta su cierre en 2015. Durante tres generaciones ha estado en manos de la familia Otero y, aunque en sus primeros años se denominó `La Bohemia´ con sede en la calle San Bernardo, pronto se trasladó a su definitiva sede en la calle Mayor 28 con el nombre definitivo de `Bisutería Otero´ conservando hasta el final el mobiliario y el estilo de principios del siglo XX; por ello la Cámara de Comercio de Madrid le concedió la mención de establecimiento tradicional madrileño.
Especializada desde el primer momento en artículos de bisutería y complementos para la mujer, especialmente en adornos de cabeza, su privilegiada situación en el centro de la capital, paseo obligado del turismo nacional e internacional, hizo que también vendiera artículos de “souvenir” centrados especialmente en el folclore andaluz y pequeños juguetes.
PAR DE CAJAS DE CASTAÑUELAS
1950 — 1970
Inventario — MTCE113209 y MTCE113210
Par de cajas de cartón que contendrían castañuelas. Una de ellas deba decorada las iáagenes de cuerpo entero de unas bailaoras flamencas y panderetas con escenas taurinas y castañuelas con la inscripción “Souvenir d’Espagne”; y la otra una pareja (mujer-hombre) de bailaores flamencos, una escena de toreo, la Giralda de Sevilla y la torre del Miguelete de Valencia. Al ser objetos destinados al turismo, adquiridos como souvenir y recuerdos de España que llevarse a sus respectivos países de origen,presenta el texto (Recuerdo de España) en varios idiomas, como francés, alemán, italiano y español.
CAJA Y CASTAÑUELAS
1960 — 1969
Inventario — MTCE113213
Caja y castañuelas donde figura el “Made in Spain”. La tapa, cuyo lateral está decorada con los colores de la bandera de España, tiene una escena taurina en su frontal junto a la representación de unas castañuelas y una pandereta. Las castañuelas, igualmente se decoran con escenas de bailaores flamencos y de toreo, además de estar decoradas con cordoncillo que usa de nuevo los colores rojo y amarillo y abornados con borlones de hilo de color blanco y rojo simulando una red de madroños.
EN MALETA DE MANO
Las virtudes de España como destino turístico empiezan a ser objeto de atención para revistas de moda como Vogue y Harper’s Bazaar a principios de los 50. La promoción internacional del país se convierte en una prioridad a medida que crece el número de visitantes, que introducen nuevas costumbres en sus reducidos equipajes.
TRAJE DE BAÑO
Confecciones Ferré, década de los 50
Inventario — MTCE112702
Traje de baño de dos piezas en piqué de algodón con estampado tropical polícromo de palmeras verdes sobre fondo blanco con hojas rojas. Está formado por una braga sobre la que se viste un vestido corto con falda de vuelo y cinta que se ata al cuello. Se ajusta al cuerpo por medio de un nido de abeja que tiene en la espalda.
El turismo de sol y playa se abre paso en España, en la década de los 50, momento en el que se realiza este bañador, propiciando un nuevo tipo de moda, entre lúdica y deportiva, que tendrá un gran desarrollo en nuestro país. Como ejemplo, esta pieza de Confecciones Ferré.
TRAJE DE BAÑO
Década de los 50
Inventario — MTCE112709
Traje de baño de algodón de color blanco, decorado con rayas rojas y blancas en el pecho (dónde también lleva un ancla azul) y en las caderas. Tiene tirantes y el escote delantero es de pico, con cazuelas. La parte posterior tiene un escote más pronunciado y se adapta al cuerpo gomas fruncidas.
El turismo de sol y playa se abre paso en España, en la década de los 50, momento en el que se realiza este bañador, propiciando un nuevo tipo de moda, entre lúdica y deportiva, que tendrá un gran desarrollo en nuestro país.
TRAJE DE BAÑO
Orplans Barcelona, década de los 50
Inventario — MTCE112701
Traje de baño de algodón estampado con rayado a cuadros negros sobre fondo blanco, con vivos en rojo en la cintura y el escote. Tiene tirantes y el escote delantero en forma de pico, relleno con cazuelas. La espalda se ajusta al cuerpo por medio de gomas fruncidas y un cierre de cremallera. Tiene una etiqueta de papel en la que se lee: Orplans Barcelona.
La popularización del traje de baño de dos piezas, descubriendo la tripa, -el bikini-, se retrasará en España debido a su consideración de pieza de escándalo público. Los trajes de baño debían cubrir la tripa, la espalda y las caderas, para las que se añadían pequeñas faldas como la que vemos en este expositor.
TRAJE DE BAÑO
Década de los 50
Inventario — MTCE112711
Traje de baño de dos piezas de algodón con estampado rayado azul y blanco. El cuerpo es de escote corazón y se agarra con tirantes que se atan tras el cuello. La falda es tableada y corta y se cierra sobre si misma a modo de pareo.
Un ingeniero automovilístico, Louis Réard, y una estríper del Casino de París, Micheline Bernardini, presentan el bikini en 1946. Poco a poco, distintas versiones del dos piezas se van popularizando y empiezan a verse en las playas. En España, su uso se generalizará un poco más tarde, gracias a las turistas extranjeras. Mientras tanto, los trajes de baño se cubren con pequeñas faldas que evitan una exposición demasiado evidente del cuerpo de las mujeres.
TRAJE DE BAÑO
Creaciones Inés (Barcelona), década de los 50
Inventario — MTCE112699
Traje de baño de algodón con estampado a rayas azul y blanco, haciendo zig-zag. Es de cuerpo entero, con dos tirantes anchos y una sobrefalda tableada. El escote delantero resalta el pecho y el trasero, es en forma de “U”. Se ajusta al cuerpo por medio de gomas en los laterales y una cremallera trasera.
Un ingeniero automovilístico, Louis Réard, y una estríper del Casino de París, Micheline Bernardini, presentan el bikini en 1946. Poco a poco, distintas versiones del dos piezas se van popularizando y empiezan a verse en las playas. En España, su uso se generalizará un poco más tarde, gracias a las turistas extranjeras. Mientras tanto, los trajes de baño se cubren con pequeñas faldas que evitan una exposición demasiado evidente del cuerpo de las mujeres. El que tenemos delante fue realizado por Creaciones Inés, de Barcelona.
CARTEL PUBLICITARIO
1953
Inventario — MTCE027701
Cartel publicitario en el que se anuncia un partido de fútbol, eliminatorio de la Copa del Genrealísimo, entre el Español y el Sporting de Gijón. Datado en 1953, fue impreso por la Industria, en Gijón.
El fútbol se convierte en el gran acontecimiento popular deportivo de la segunda mitad del siglo XX, sin llegar a desplazar, en estos primeros años, a los toros. Ambos fuertemente potenciados por la incorporación, en los hogares, de la televisión, a finales de los 50.
UNIFORMES DE ALTA COSTURA
1957–1972
Viajar en avión es un símbolo de estatus social y económico que se refleja en el cuidado tratamiento de la imagen por parte de las compañías aéreas. Siguiendo la estrategia de Air France, Iberia cuenta con modistas de renombre para reformar los uniformes de su personal de vuelo. Pedro Rodríguez es el primero en romper con la estética militarizada que imperó hasta los años 50. Le siguen Pertegaz y Berhanyer, cuyos diseños para los uniformes de 1968 y 1972, respectivamente, constituyen sendos hitos de la moda española
VESTIDO UNIFORME DE AZAFATA IBERIA
Manuel Pertegaz, 1968
Inventario — MTCE112812
La relación de los uniformes de Iberia con la moda española queda evidenciada repasando los responsables de sus diferentes diseños. Desde el primero de Pedro Rodríguez (1954 -1968), pasando por Manuel Pertegaz (1968-1972), Elio Berhanyer (1972-1989) y Alfredo Caral (1989-2005). Seguidos, más recientemente por Adolfo Domínguez (2005-2022) y, actualmente, Teresa Helbig la actual responsable de vestir a los empleados de Iberia, compañía que inició sus actividades en 1929.
Este vestido formó parte de los uniformes de azafata, para servicio de cabina, que Manuel Pertegaz diseñó en 1968. Evasé de largo por debajo de la rodilla está realizado en piqué de algodón color azul pálido. Tiene escote amplio redondeado con gran cuello de perfil redondeado, mangas al codo rematadas en volante. Decoración bordada en azul marino que recorre el perfil del cuello y los volantes, dibujando una línea de puntos.
El azul turquesa del vestido rompía con la gama de los novedosos granates con los que Pertegaz creó el resto de uniformes. Un color rojo burdeos que recibió el nombre de “Rosa Real”, en honor al servicio recién inaugurado de la línea aérea en el Atlántico Norte. Color que, junto al amarillo y al mostaza, es protagonista también en los complementos para el segundo uniforme de vuelo que fue diseñados por Pertegaz para Iberia en 1977. Una gorra rígida en tafetán afieltrado de lana en dicho color, con copa circular convexa y borde para ajustar, junto al peinecillo del interior, que lleva el logotipo “IB”.
ABRIGO, UNIFORME DE AZAFATA PARA IBERIA
Elio Berhanyer, 1972
Inventario — CE099834
En 1972 Elio Berhnayer diseña para Iberia el traje de azafata. Con anterioridad otros diseñadores Pedro Rodríguez (1954 y 1962); Pertegaz (1968); Elio Berhanyer (1977 Uniforme de Tierra y uniforme de vuelo); Elio Berhanyer (1983) y Alfredo Caral (1989). Adolfo Domínguez ganó el concurso del uniforme oficial de Iberia en 2005 y Teresa Helbig es autora de la propuesta más reciente, en 2022.
El conjunto de Berhanyer de 1972 contaba con este abrigo entallado hasta la cintura, con corte en esa altura y cinturilla ancha pespunteada. Canesú y doble lista de seis botones. En la espalda canesú y haldeta con un botón en el centro. Dos bolsillos falsos en los costados. Manga larga, con vuelta de perfil redondeado y botón.
CONJUNTO DE AZAFATA PARA IBERIA
Elio Berhanyer, 1972
Inventario — MTCE099832-33, MTCE096710 y MTCE96704-07
El primer uniforme de azafata de la Compañía aérea Iberia que fue diseñado por Elio Berhanyer, uno de los grandes representantes de la moda española en el mundo, data de 1972. Está compuesto por una falda, corta con ligera forma evasé y cinturilla estrecha y pespunteada. En el delantero dos cortes y dos bolsillos con adornos de pespuntes. En la espalda, dos pinzas y cremallera en el centro. Además de una chaqueta, también corta y sin forrar, con cuello a la caja y lista de cuatro botones, presenta manga larga, recta con bocamanga abierta y botón que presenta en la parte interior “Elio B.”
En la espalda canesú y haldeta en el centro, todo pespunteado y de una pieza. De las costuras de los costados salen dos lengüetas superpuestas, pespunteadas y con dos botones circulares de metal con las iniciales “IB”. Finalmente, una blusa, azul y tipo “bodi”, con cuello de pie y manga corta, se abrocha en la entrepierna mediante dos automáticos metálicos. En el centro de la prenda, y recorriéndolo horizontalmente, aparece estampada una decoración en colores beige, azul, verde y amarillo, consistente en franjas paralelas en la espalda, y que en el delantero forman ondas al enmarcar un círculo de color amarillo. El nombre del diseñador, además, aparece en color azul en el lateral izquierdo de la espalda. Por último, remataba el conjunto un abrigo entallado hasta la cintura, con corte en esa altura y cinturilla ancha pespunteada. Canesú y doble lista de seis botones. En la espalda canesú y haldeta con un botón en el centro. Dos bolsillos falsos en los costados. Manga larga, con vuelta de perfil redondeado y botón.
En la colección del Museo del Traje se conservan otras piezas complementarias como la bata para el servicio a bordo. Fue un uniforme reconocido internacionalmente, pues respondía en su conjunto a una imagen corporativa, y los accesorios y estampados curvos formaban un todo homogéneo con los colores del traje. Las prendas fundamentales del uniforme se confeccionaron en SED (Barcelona).
CARTEL, IBERIA
Ca — 1950
Inventario — MTCE024057
En 1972 Elio Berhnayer diseña para Iberia el traje de azafata. Con anterioridad otros diseñadores Pedro Rodríguez (1954 y 1962); Pertegaz (1968); Elio Berhanyer (1977 Uniforme de Tierra y uniforme de vuelo); Elio Berhanyer (1983) y Alfredo Caral (1989). Adolfo Domínguez ganó el concurso del uniforme oficial de Iberia en 2005 y Teresa Helbig es autora de la propuesta más reciente, en 2022.
El conjunto de Berhanyer de 1972 contaba con este abrigo entallado hasta la cintura, con corte en esa altura y cinturilla ancha pespunteada. Canesú y doble lista de seis botones. En la espalda canesú y haldeta con un botón en el centro. Dos bolsillos falsos en los costados. Manga larga, con vuelta de perfil redondeado y botón.
UN NUEVO LOOK
BIENVENIDO MR. MARSHALL
A finales de los años 40 llegó a España el primer préstamo oficial americano. Una década después, en 1959, la visita del presidente Eisenhower escenificaba el definitivo acercamiento entre ambos países y, por tanto, la reincorporación de España al bloque occidental. El cambio de situación promueve una reestructuración del régimen, que deja paso a un gobierno tecnócrata que introduce reformas trascendentales. Los Planes de Desarrollo se ponen en marcha y logran impulsar un crecimiento económico que transforma el país. El sector textil, concentrado en Cataluña, es uno de los primeros en recoger los frutos de los planes estatales y experimenta una gran expansión, si bien persiste la dependencia de las políticas proteccionistas. Estas crean un mercado interior fuerte, que crece en paralelo a la aportación del turismo y de los emigrantes que abandonan en masa el país, ahora hacia países europeos.
VESTIDO, PEDRO RODRÍGUEZ
Años 1950
Inventario — MTCE080311
Vestido de cocktail de raso de seda color azul con aplicación de pedrería. Tiene el escote redondo y la falda es tableada. La forma que configura al cuerpo, de pecho abundante, cintura estrecha y cadera amplia, responde a la moda que, tras la II Guerra Mundial, se impone en el mundo occidental. Será Christian Dior quien lo popularice a nivel internacional con el llamado New Look mientras que, en España, uno de sus máximos exponentes será Pedro Rodríguez, el modista de esta prenda. Son vestidos llamados a olvidar la precariedad de la posguerra y a resaltar, con su morfología, la sexualidad de las mujeres.
VESTIDO Y ABRIGO, PEDRO RODRÍGUEZ
Años 1950
Inventario — MTCE091435 y MTCE091436
Vestido de cocktail de raso de seda con encajes aplicados, en color salmón. El escote es redondo y la falda, de amplio volumen y marcada cintura, tiene tablas. Su autor, Pedro Rodríguez, difusor de la silueta de reloj de arena o “New Look” que se impone tras la Segunda Guerra Mundial, fue el máximo impulsor de la creación de la Cooperativa de la Alta Costura en España.
TELEVISOR TÉLÉAVIA, MODELO PANORAMIC 111, DISEÑADOR POR PHILIPPE CHARBONNEAUX
1957
Inventario — MTCE032668
Inspirado en la propia cinematografía de ciencia ficción de los años 50, como La Guerra de los mundos, e influida por la búsqueda de la conquista espacial, el Téléavia Panoramic 111 es un ejemplo de diseño industrial innovador y revolucionario. Además, este televisor supuso una ruptura funcional con el estatismo que predominaba en estos aparatos hasta el momento: de estética similar al televisor Philco Predicta estadounidense, que también se estaba fabricando en estos años, se trata del primer televisor francés en el que la pantalla es giratoria y ajustable, de ahí su nombre.
Philippe Charbonneaux fue un importante diseñador industrial francés cuya carrera profesional estuvo siempre vinculada al diseño de prototipos. Desde sus inicios, como proyectista de aviones, su trabajo será reconocido por grandes marcas del mundo del motor como Ford, Bugatti, Renault o Citroën. No obstante, diseñará objetos para distintos ámbitos, desde electrodomésticos hasta juguetes. Este televisor, icono de modernidad en su época, se encuentra también en la colección de instituciones como el Centre Georges Pompidou de París.
MUÑECA BARBIE MODELO BAR DE DIOR, MATTEL INC.
2004
Inventario — MTCE096767
Esta muñeca Barbie, vestida con una reproducción del icónico traje que retrató el llamado «New look» de Christian Dior, fue realizada para conmemorar el 50 aniversario de su creación. Realizada para coleccionistas adultos, calca a la perfección el traje que simboliza la moda de silueta de reloj de arena que se impone en los años 50 y que se inmortalizará a través de la colección Corolla de Dior.
FIGURINES, PEDRO RODRÍGUEZ
1947 — 1949
Inventario — MTFD045713, MTFD045818, MTFD046970 , MTFD046465 MTFD046476, y MTFD046477
Inspirado en la propia cinematografía de ciencia ficción de los años 50, como La Guerra de los mundos, e influida por la búsqueda de la conquista espacial, el Téléavia Panoramic 111 es un ejemplo de diseño industrial innovador y revolucionario. Además, este televisor supuso una ruptura funcional con el estatismo que predominaba en estos aparatos hasta el momento: de estética similar al televisor Philco Predicta estadounidense, que también se estaba fabricando en estos años, se trata del primer televisor francés en el que la pantalla es giratoria y ajustable, de ahí su nombre.
Philippe Charbonneaux fue un importante diseñador industrial francés cuya carrera profesional estuvo siempre vinculada al diseño de prototipos. Desde sus inicios, como proyectista de aviones, su trabajo será reconocido por grandes marcas del mundo del motor como Ford, Bugatti, Renault o Citroën. No obstante, diseñará objetos para distintos ámbitos, desde electrodomésticos hasta juguetes. Este televisor, icono de modernidad en su época, se encuentra también en la colección de instituciones como el Centre Georges Pompidou de París.
BALENCIAGA, ARTE Y OFICIO
1895 – 1972
El exotismo español está de moda en París cuando Balenciaga empieza su etapa francesa, pero el vasco aporta una gravedad desconocida. Sus cuidadas colecciones, armonizadas cromáticamente con paletas arraigadas en el barroco español, van desarrollando un lenguaje austero, no exento de dramatismo. A su precisión como sastre y modista, que le llevó a exigir la perfección en cada prenda, se une la asimilación de la cultura que lo rodea. Como los tejidos, las distintas influencias se someten a un concepto que responde a una estética, a un criterio de funcionalidad y a una ética del vestir.
CONJUNTO DE MARINERO GALLEGO
Ca — 1900
Inventario — MTCE006278-80 (Conjunto: 00001772)
Conjunto de chaqueta, pantalón y sombrero de marinero o pescador gallego, en tafetán de algodón marrón, encerado para impermeabilizar, que en origen pudo ser amarillo según la documentación conservada. La chaqueta tiene cuello de tirilla y cierra en el delantero con cuatro botones y sus correspondientes ojales, mientras que el pantalón ajusta a la cintura con una cuerda atadera de plástico. El sombrero es blando, sin una estructura rígida que le dé forma, con copa semicónica y volante amplio, más estrecho en la parte delantera. Se sujeta a la barbilla mediante una cinta de sujeción, y tiene forro en algodón marrón.
La indumentaria tradicional siempre tuvo una especial influencia sobre la obra de Balenciaga. Concretamente, el diseñador se inspiró en la vestimenta de pescadores y marineros, puesto que su localidad natal, Getaria (Guipúzcoa) es un pueblo de tradición pesquera, y su propio padre era marino. Balenciaga se inspiraría en la indumentaria de los pescadores y marineros vascos que vería desde su infancia para crear prendas sencillas, amplias y cómodas, en lugar de entalladas, que recuerdan a las camisas sueltas y prácticas propias de estos oficios, priorizando siempre la sencillez y la facilidad de movimiento. Asimismo, el diseñador tomaría inspiración de otras tradiciones y costumbres populares, siendo lo español su seña de identidad en el ambiente sofisticado y vanguardista de la moda internacional del momento. También los colores, especialmente aquellos presentes en su tierra vasca natal y en su indumentaria tradicional, serían fuente de inspiración para Balenciaga: el gris, los colores tierra, el rojo y el negro estarán muy presentes en toda su obra. Esta inclinación por lo popular y lo tradicional que encontramos en la obra del diseñador vasco no solo responde a un interés personal, sino que es fruto del regeneracionismo cultural español de comienzos del siglo XX, que estaba llevando a cabo una revalorización de las tradiciones autóctonas, contribuyendo a un creciente interés y deseo de recuperación de las costumbres españolas.
VESTIDO, CRISTÓBAL BALENCIAGA
1950 — 1959
Inventario — MTCE092780
Vestido en otomán de seda negro, largo por encima del tobillo, con corte a cintura. El cuerpo es entallado con ocho pinzas, con doble capelina que cierra con lazo negro cosido con un corchete, formando un escote en pico en forma de “V”. La manga es amplia, de tres cuartos con puño vuelto. La falda es larga y acampanada, entallada en la parte superior y con un ligero vuelo hacia el bajo. El vestido cierra en el delantero con dos corchetes y un botón forrado. Tiene forro interior en raso de seda negro, y lleva bordada la etiqueta EISA.
Al igual que la tradición y las costumbres locales, la religión también tuvo una enorme influencia sobre la obra de Balenciaga, puesto que el diseñador era una persona de profunda religiosidad y convicción católica. La historia y el arte español también estuvieron muy presentes en sus creaciones; como ejemplo tenemos el color negro, símbolo de elegancia y modernidad pero también asociado a la majestuosidad de la indumentaria española desde el siglo XVI, y presente en las pinturas de los grandes maestros del Siglo de Oro como Velázquez o Zurbarán. También de Zurbarán, así como de su formación católica, tomará inspiración para crear modelos que, como este vestido, recuerdan a los hábitos de monjes y ascetas y a la indumentaria eclesiástica, dando como resultado diseños de gran sobriedad religiosa, acentuada por el ascetismo del color negro. Austeridad y ascetismo se unen tanto en los diseños de Balenciaga como en su seria personalidad y en su trayectoria profesional: según sus trabajadores, en sus talleres reinaba el silencio, un clima monástico y un aire de misticismo, e incluso sus desfiles, según el diseñador Emanuel Ungaro, eran extremadamente religiosos y en ellos reinaba un silencio absoluto. El resultado de esta personalidad y esta profunda religiosidad son este tipo de formas monacales y depuradas que evocan la silueta de los frailes y las santas de Zurbarán; un retorno a la tradición española a través de una mirada moderna.
ABRIGO
Posiblemente copia de Cristóbal Balenciaga
1950 — 1960
Inventario — MTCE094526
Abrigo en gros de Nápoles de seda rojo, largo a los tobillos y con cola trasera. Tiene cuello alto entallado acabado en pico, mangas murciélago tres cuartos entallado al antebrazo con fruncido abullonado en la parte trasera, y dos bolsillos inclinados en la unión de la costura de la sisa y el hombro a la altura de la cintura. El cierre lo componen cinco ojales, aunque tiene los botones perdidos. Está forrado en azul tafetán al exterior y con un forro de algodón interior.
La influencia de la indumentaria eclesiástica está de nuevo presente en la obra de Balenciaga en este abrigo de color rojo intenso que toma inspiración en las casullas y las capas pluviales eclesiásticas. Una de las grandes aportaciones del diseñador a la moda fue la creación de nuevas líneas de silueta femenina, como es el caso de este abrigo, de gran sencillez y elegancia, que en lugar de constreñir el movimiento de la mujer prioriza la comodidad y la libertad del cuerpo. El propio Balenciaga era quien concebía la pieza en todo su proceso, no solo su diseño sino también su confección; no obstante, en esta pieza encontramos una ausencia de la perfecta técnica y la precisión constructiva que caracterizan toda su obra, lo cual nos ha llevado a pensar que se trata realmente de una copia. En el contexto de mediados del siglo XX, en el que el sector de la alta costura intentaba permanecer en el ámbito de la exclusividad y la originalidad frente al mercado del prêt-à-porter, al que Balenciaga nunca quiso unirse, la gran demanda de esta nueva forma de producción originó que también apareciera un mercado de copias ilegales que imitaban a la alta costura, como podría ser el caso de esta pieza. Para tratar de eludir en lo posible esta situación, Balenciaga llegó en ocasiones a retrasar hasta un mes la presentación de sus colecciones, para garantizar la exclusividad de sus creaciones.
VESTIR DE CINE
1940 – 1960
Coincidiendo con los años dorados de la alta costura, el crecimiento de la industria del cine español potencia una especialidad como el diseño de vestuario. Manuel Comba, que sigue la estela de su padre, Juan Comba, como especialista en ambientaciones y vestuario de carácter histórico, destaca en este género en boga en España en los años 40 y 50. También grandes modistas de primera fila, como Pedro Rodríguez, presentan sus últimas colecciones en películas de ambientación contemporánea o “reinventan” las modas pasadas, en ocasiones a solicitud de las estrellas protagonistas.
… Y VESTIR DE CINE
1950 – 1954
Los modelos propuestos por el cine de Hollywood, que abre una ventana a la cultura internacional, influyen en las costumbres de los españoles. Una primera prueba es la popularización de la rebeca, una sencilla prenda que deja de llamarse cárdigan tras el estreno de la película de Hitchcock en 1942. Jacques Fath y Elsa Schiaparelli son algunos de los nombres de la primera línea de la alta costura francesa que colaboran en producciones cinematográficas en estos años, conscientes del potencial del séptimo arte para dirigir el gusto del público.
LOS MARIDOS NO CENAN EN CASA, FIGURINES, PEDRO RODRÍGUEZ
1957 — 1957
Inventario — MTFD041536 y MTFD041566
Se tratan de dos dibujos a lápiz de la firma de alta costura Pedro Rodríguez. El primero representa con 3 figurines una mujer luciendo en tres posturas un mono y una capa. El figurín de la izquierda, que está de espaldas ladeado hacia la derecha, muestra la parte trasera de la capa, de corte evasé y con capucha holgada, y pantalón capri. El figurín situado arriba a la derecha está de frente y luce un mono de escote a la caja con abertura central en pico, botones en los hombros, cintura entallada mediante dos pinzas, marcadas hasta el bajo del pantalón capri y dos bolsillos en la cadera. El pantalón del mono es recto. El figurín situado abajo a la derecha también está de frente y luce la parte frontal de la capa con abotonadura en el escote y cuello barco.
El segundo dibujo es de un figurín femenino, de espaldas, que representa a una mujer de espaldas luciendo un vestido de manga corta por los hombros, de espalda escotada en ` V ´, cintura ajustada y falda con extra de tela fruncida en la parte trasera, lo que le da más volumen. El estampado simula un diseño floral. También lleva guantes y zapatos de tacón.
Se trata de dos de los figurines que se crearon para el vestuario femenino de la película ` Los maridos no cenan en casa´ de Jerónimo Mihura, estrenada en Madrid en 1957. En los títulos de crédito de esta película aparece el texto: `El vestuario de los personajes de Rosalía, Lola, Pilar, Mercedes, Marichu, Lulú y Consuelito han sido expresamente confeccionados por PEDRO RODRIGUEZ´. En la esquina inferior izquierda de ambos dibujos aparecen los nombres de las protagonistas para las que se diseñan los modelos: Lola y Pilar y el nº 2 y el nº 4, que indicaría el número del modelo que lucirían estos personajes en película.
Pedro Rodríguez nace en Valencia en 1895 y muere en Barcelona en 1990. Inaugura su casa de alta costura en 1919, que fue la primera que se abrió en España, y en 1940 fundó la Cooperativa de la Alta Costura, de la que fue presidente hasta su muerte. Fue el primer modista español que presentó sus modelos en maniquíes vivos sobre los que modelaba la tela sólo con unos alfileres y unas tijeras. Después se hacia el patrón y el dibujo, que llevaba una muestra de tejido grapada, y todo ello pasaba a los talleres donde confeccionaban los modelos.
Fue también uno de los responsables de la proyección que la moda española tuvo en todo el mundo en las décadas de 1950 y 1960 con una lista de clientas, españolas y extranjeras, interminable. Entre sus creaciones destacan los trajes sastre y los abrigos, una de sus grandes especialidades tras sus años como aprendiz en un taller de sastrería, pero es en sus trajes de gala donde se desarrolla su talento, destacando sus bordados en pedrería, especialmente en sus `trajes-joya´, y un dominio del drapeado insuperable.
ADIÓS MIMI POMPÓN, FIGURINES, PEDRO RODRÍGUEZ
1961
Inventario — MTFD042094 y MTFD042101
Figurines realizados en hoja de bloc con dibujo original a lápiz de la firma de alta costura Pedro Rodríguez. El primero representa una figura femenina ataviada con un vestido con cuerpo tipo corsé, con escote pronunciado tirantes caídos y cintura de pico, y con falda evasé con vuelo y remate de plumas en el bajo. El tejido del vestido presenta estampados florales y geométricos. La figura, con rasgos faciales poco definidos, lleva sobre la cabeza una gran pamela con adornos de plumas, una gargantilla al cuello y guantes largos. El segundo muestra una figura femenina ataviada con un vestido largo cortado a la cintura. El cuerpo se ajusta a la cintura y tiene botonadura delantera y aplicaciones de puntilla a los lados, con cuello de pie recto con puntillas y mangas caídas evasé con vuelta en los puños. La falda es tipo tubo, con drapeados y adornos de puntillas en el bajo.
Ambos figurines fueron realizados para la película `Adiós Mimí Pompón´, ambientada en Francia en 1917 y estrenada en 1961, cuyo vestuario femenino fue realizado por Pedro Rodríguez. En este caso se trata de los primeros modelos con los que aparecen los personajes de Mimí y Dorotea.
Pedro Rodríguez nace en Valencia en 1895 y muere en Barcelona en 1990. Inaugura su casa de alta costura en 1919, que fue la primera que se abrió en España, y en 1940 fundó la Cooperativa de la Alta Costura, de la que fue presidente hasta su muerte. Fue el primer modista español que presentó sus modelos en maniquíes vivos sobre los que modelaba la tela sólo con unos alfileres y unas tijeras. Después se hacia el patrón y el dibujo, que llevaba una muestra de tejido grapada, y todo ello pasaba a los talleres donde confeccionaban los modelos.
Fue también uno de los responsables de la proyección que la moda española tuvo en todo el mundo en las décadas de 1950 y 1960 con una lista de clientas, españolas y extranjeras, interminable. Entre sus creaciones destacan los trajes sastre y los abrigos, una de sus grandes especialidades tras sus años como aprendiz en un taller de sastrería, pero es en sus trajes de gala donde se desarrolla su talento, destacando sus bordados en pedrería, especialmente en sus `trajes-joya´, y un dominio del drapeado insuperable.
LA BODA ERA A LAS DOCE, FOTOGRAFÍAS, URANIA FILM; VESTUARIO DE PEDRO RODRÍGUEZ
1963
Inventario — MTFD040902 y MTFD040904
Fotografía en color de formato horizontal con el marco blanco. En el reverso aparece información relacionada con la fotografía.
Fotografía de una escena de la película `La boda era a las doce´, estrenada en 1964, dirigida por Julio Salvador y protagonizada por Concha Velasco y José Rubio. La acción transcurre en una casa de alta costura y el vestuario de esta película era en su totalidad de Pedro Rodríguez. La escena final de ésta era un desfile de Alta Costura y todos los modelos corresponden a la colección primavera-verano 1962, menos el traje de noche que luce Concha Velasco, que es la trama central de la película y que, como traje cóctel, se presentó en la colección primavera-verano 1959.
Pedro Rodríguez nace en Valencia en 1895 y muere en Barcelona en 1990. Inaugura su casa de alta costura en 1919, que fue la primera que se abrió en España, y en 1940 fundó la Cooperativa de la Alta Costura, de la que fue presidente hasta su muerte y desde donde colaboró activamente para la proyección de la moda española en el exterior, sobre todo en los años 50 y 60.
DON QUIJOTE DE LA MANCHA, FIGURÍN DE SANCHO PANZA, MANUEL COMBA
1947
Inventario — MTFD066536
Figurín original pintado al gouache de la película `Don Quijote de la Mancha´. Representa un hombre vestido con indumentaria del medio rural en el siglo XVI que se identificaría con Sancho Panza. Lleva jubón sin manga sobre la camisa, calzas hasta la rodilla, medias y abarcas de cuero atadas con cordeles. Como complemento de cabeza lleva una montera de piel.
`Don Quijote de la Mancha´ es una película española dirigida por Rafael Gil y producida por Cifesa en 1947. El diseño de vestuario y los figurines fueron realizados por Manuel Comba y por Eduardo Torre de la Fuente y la confección por la sastrería H. Cornejo. Manuel Comba fue también el asesor histórico de esta película.
El argumento está basado en la novela de Miguel de Cervantes y está considerada una de las versiones más fidedignas: el hidalgo Alonso Quijano pierde la razón por su afición a los libros de caballerías que se lanza a los caminos para emular a sus héroes con la ayuda de Sancho Panza al que nombra su escudero. Esta película fue declarada `de interés nacional´.
Manuel Comba Sigüenza (Madrid 1902-1987), fue una figura fundamental en el diseño de vestuario, figurinismo y ambientación escénica desde principios de la década de 1940. Era hijo de Juan Comba, pintor de cámara de Alfonso XII y Alfonso XIII y el gran ilustrador de la época de la Restauración española, por lo que tenía acceso directo al archivo de su padre, lo que le permitió tener una fuente documental directa a la hora de asesorar sobre temas de vestuario y ambientación escénica, tanto en teatro como en cine, por lo que fue especialmente valorado en los diseños de vestuario de películas históricas, género muy popular y de gran éxito de público en los años 40 y 50, trabajando en más de setenta títulos, realizados en su mayor parte por la productora Cifesa.
DON QUIJOTE DE LA MANCHA, FIGURÍN DE MUJER, MANUEL COMBA
1947
Inventario — MTFD066554
Figurín original pintado al gouache de la película `Don Quijote de la Mancha´. Está pegado a una cartulina. Representa a una mujer vestido con indumentaria cortesana del siglo XVII. Lleva saya entera en color azul con un estampado con motivos vegetales en azul más oscuro, con hombros abullonados y manga pegada. Luce lechuguina en el cuello y en los puños. Como complemento de cabeza lleva un tocado, y con su mano derecha sujeta un pañuelo blanco.
`Don Quijote de la Mancha´ es una película española dirigida por Rafael Gil y producida por Cifesa en 1947. El diseño de vestuario y los figurines fueron realizados por Manuel Comba y por Eduardo Torre de la Fuente y la confección por la sastrería H. Cornejo. Manuel Comba fue también el asesor histórico de esta película.
El argumento está basado en la novela de Miguel de Cervantes y está considerada una de las versiones más fidedignas: el hidalgo Alonso Quijano pierde la razón por su afición a los libros de caballerías que se lanza a los caminos para emular a sus héroes con la ayuda de Sancho Panza al que nombra su escudero. Esta película fue declarada `de interés nacional´.
Manuel Comba Sigüenza (Madrid 1902-1987), fue una figura fundamental en el diseño de vestuario, figurinismo y ambientación escénica desde principios de la década de 1940. Era hijo de Juan Comba, pintor de cámara de Alfonso XII y Alfonso XIII y el gran ilustrador de la época de la Restauración española, por lo que tenía acceso directo al archivo de su padre, lo que le permitió tener una fuente documental directa a la hora de asesorar sobre temas de vestuario y ambientación escénica, tanto en teatro como en cine, por lo que fue especialmente valorado en los diseños de vestuario de películas históricas, género muy popular y de gran éxito de público en los años 40 y 50, trabajando en más de setenta títulos, realizados en su mayor parte por la productora Cifesa.
DON QUIJOTE DE LA MANCHA, FOTOGRAFÍAS, CIFESA
1947
Inventario — MTFD066583 y MTFD066584
Fotografías en blanco y negro de formato horizontal con marco blanco. En la parte inferior del anverso y en el reverso aparecen los datos de autoría y en el reverso aparece el título de la película. Están pegadas a una cartulina, en forma de díptico, con otras fotografías. Representan dos escena de la película `Don Quijote de la Mancha’ de 1947. En la primera aparece el actor que interpreta a Don Quijote montado sobre su caballo junto a Sancho Panza y dos mujeres que le observan a su izquierda. En la segunda Don Quijote, montado sobre un burro, y Sancho Panza de pie delante de un caballo en medio del camino están detenidos mirando hacia el frente a algo que queda fuera del campo de visión de la cámara. Todos ellos van vestidos con indumentaria que imita la moda del siglo XVII.
`Don Quijote de la Mancha´ es una película española dirigida por Rafael Gil y producida por Cifesa en 1947. El diseño de vestuario y los figurines fueron realizados por Manuel Comba y por Eduardo Torre de la Fuente y la confección por la sastrería H. Cornejo. Manuel Comba fue también el asesor histórico de esta película.
El argumento está basado en la novela de Miguel de Cervantes y está considerada una de las versiones más fidedignas: el hidalgo Alonso Quijano pierde la razón por su afición a los libros de caballerías que se lanza a los caminos para emular a sus héroes con la ayuda de Sancho Panza al que nombra su escudero. Esta película fue declarada `de interés nacional´.
En el reparto cuenta con Rafael Rivelles como Don Quijote, Juan Calvo como Sancho Panza, Fernando Rey como Sansón Carrasco, Sara Montiel como Antonia, Manolo Morán como el barbero y Juan Espantaleón como el cura.
La Compañía Industrial de Film Español, S.A., conocida como Cifesa, era una empresa española dedicada a la producción y distribución de películas, con sede en Valencia y creada en 1932. Al principio se dedicó exclusivamente a distribuir en España las películas de Columbia Pictures, pero en 1934 ya empezó a producir sus propias películas creando un sistema similar a los estudios de Hollywood, con plantilla propia y estrellas que trabajaban en exclusividad para la productora como Imperio Argentina, Rafael Durán, Amparo Rivelles, Aurora Bautista, Fernando Rey o Alfredo Mayo. Su época de esplendor fueron las décadas de 1940 y 1950 en las que se realizaron más de setenta largometrajes e innumerables cortos. La productora rodó su última película en 1961 y cerró definitivamente en 1965.
¿DÓNDE VAS ALFONSO XII?, FIGURÍN, MANUEL COMBA
1958
Inventario — MTFD066834
Figurín original pintado al gouache de la película `¿Dónde vas Alfonso XII?´. Está pegado a una cartulina con otro figurín en el reverso. Representa a una mujer que luce indumentaria correspondiente al último cuarto del siglo XIX. Posa de perfil y luce un traje de novia blanco con falda de polisón. Como adorno lleva unos pequeños ramilletes en el cuerpo y la falda. Como complemento lleva una corona de flores que sujeta un velo que cae por todo el cuerpo. En su mano derecha lleva un abanico cerrado. Se identificaría con el vestido de novia de la reina María de las Mercedes.
`¿Dónde vas Alfonso XII?´ es una película española dirigida por Luis César Amadori y producida por Pecsa Films en 1958. El asesor histórico de ambiente e indumentaria fue Manuel Comba Sigüenza; el diseño de vestuario corrió a cargo de Joaquín P. Esparza y José Luis Molina; el vestuario de las protagonistas fue confeccionado por Vargas-Ochagavía y el vestuario general por Peris Hermanos.
El argumento se desenvuelve en los últimos años del siglo XIX en España con la subida al trono de Alfonso XII, su boda con su prima María de las Mercedes de Orleans y la dramática y prematura muerte de ésta a los pocos meses de contraído el matrimonio.
Manuel Comba Sigüenza (Madrid 1902-1987), fue una figura fundamental en el diseño de vestuario, figurinismo y ambientación escénica desde principios de la década de 1940. Era hijo de Juan Comba, pintor de cámara de Alfonso XII y Alfonso XIII y el gran ilustrador de la época de la Restauración española, por lo que tenía acceso directo al archivo de su padre, lo que le permitió tener una fuente documental directa a la hora de asesorar sobre temas de vestuario y ambientación escénica, tanto en teatro como en cine, por lo que fue especialmente valorado en los diseños de vestuario de películas históricas, género muy popular y de gran éxito de público en los años 40 y 50, trabajando en más de setenta títulos, realizados en su mayor parte por la productora Cifesa.
¿DÓNDE VAS ALFONDO XII?, FIGURÍN, MANUEL COMBA
1958
Inventario — MTFD066848
Figurín original pintado al gouache de la película `¿Dónde vas Alfonso XII?´. Representa un hombre joven que viste uniforme de cadete de una academia militar con casaca roja, pantalón gris y ros también en rojo. Lleva la espada colgada de un tahalí. Se trataría del vestuario para interpretar al Rey Alfonso XII, papel que interpretaría el actor Vicente Parra.
`¿Dónde vas Alfonso XII?´ es una película española dirigida por Luis César Amadori y producida por Pecsa Films en 1958. El asesor histórico de ambiente e indumentaria fue Manuel Comba Sigüenza; el diseño de vestuario corrió a cargo de Joaquín P. Esparza y José Luis Molina; el vestuario de las protagonistas fue confeccionado por Vargas-Ochagavia y el vestuario general por Peris Hermanos.
El argumento se desenvuelve en los últimos años del siglo XIX en España con la subida al trono de Alfonso XII, su boda con su prima María de las Mercedes de Orleans y la dramática y prematura muerte de ésta a los pocos meses de contraído el matrimonio.
Manuel Comba Sigüenza (Madrid 1902-1987), fue una figura fundamental en el diseño de vestuario, figurinismo y ambientación escénica desde principios de la década de 1940. Era hijo de Juan Comba, pintor de cámara de Alfonso XII y Alfonso XIII y el gran ilustrador de la época de la Restauración española, por lo que tenía acceso directo al archivo de su padre, lo que le permitió tener una fuente documental directa a la hora de asesorar sobre temas de vestuario y ambientación escénica, tanto en teatro como en cine, por lo que fue especialmente valorado en los diseños de vestuario de películas históricas, género muy popular y de gran éxito de público en los años 40 y 50, trabajando en más de setenta títulos, realizados en su mayor parte por la productora Cifesa.
¿DÓNDE VAS ALFONSO XII?, FOTOGRAFÍAS, PECSA FILMS
1958
Inventario — MTFD066880, MTFD06681 y MTFD06682
Fotografías en blanco y negro de formato horizontal con marco blanco dentado. Están pegadas a una cartulina, en forma de díptico. Las tres fotografías pertenecen a la escena de la boda entre Alfonso XII y su prima, María de las Mercedes de la película “¿Dónde vas Alfonso xII?”. Además, dos de ellas aparecen firmadas por los dos actores que hacían el papel de Alfonso XII y de María de las Mercedes.
`¿Dónde vas Alfonso XII?´ es una película española dirigida por Luis César Amadori y producida por Pecsa Films en 1958. El asesor histórico de ambiente e indumentaria fue Manuel Comba Sigüenza; el diseño de vestuario corrió a cargo de Joaquín P. Esparza y José Luis Molina; el vestuario de las protagonistas fue confeccionado por Vargas-Ochagavía y el vestuario general por Peris Hermanos.
El argumento se desenvuelve en los últimos años del siglo XIX en España con la subida al trono de Alfonso XII, su boda con su prima María de las Mercedes de Orleans y la dramática y prematura muerte de ésta a los pocos meses de contraído el matrimonio.
En el reparto cuenta con Paquita Rico como María de las Mercedes, Vicente Parra como Alfonso XII, Mercedes Vecino como Isabel II, Tomás Blanco como el duque de Sesto, José Marco Davó como Antonio Cánovas del Castillo, Jesús Tordesillas como Ceferino el ayudante de Cámara, Ana María Custodio como la duquesa de Montpensier, Lucía Prado como la infanta Isabel, Félix Dafauce como el duque de Montpensier, Luisa María Payán como María Cristina de Orleans, Mariano Azaña como Gobernador o Aurora García Alonso como Clotilde.
A mediados de la década de los cuarenta, José Carreras Planas crea Pecsa Films con intención de dar un impulso a la producción cinematográfica barcelonesa, considerada por aquel entonces una manufactura de comedias de bajo coste. En la década de los años 50 Pecsa Films producirá numerosos largometrajes a pesar de las dificultades económicas que va a ir arrastrando debido a su alta dependencia de los créditos sindicales. Producirán títulos como El fugitivo de Amberes (Miguel Iglesias, 1954), No estamos solos (Miguel Iglesias,1956) o Venta de Vargas (Enrique Cahen Salaberry, 1958), película que tendrá a Lola Flores como protagonista y rendirá mayores beneficios. Ese mismo año, Carreras Planas producirá ¿Dónde vas, Alfonso XII? (Luis César Amadori, 1958), un gran éxito entre el público del cual el productor no pudo disfrutar porque, ante su incapacidad financiera para finalizar el rodaje el distribuidor se quedó con los derechos de explotación de la película. La actividad de Pecsa Films terminó al año siguiente ya que su producción Un mundo para mí (José Antonio de la Loma, 1959) fue la última de la empresa antes de su cierre.
TERESA DE JESÚS, FIGURÍN, MANUEL COMBA
1961
Inventario — MTFD066934
Figurín original pintado al gouache de la película `Teresa de Jesús´ por Manuel comba Sigüenza. Representa un hombre que viste indumentaria cortesana del siglo XVI. Viste conjunto marrón de jubón y calzas cortas acuchilladas con medias en color granate y lechuguilla en el cuello. Las mangas del jubón, también están acuchilladas. Sobre el conjunto luce una hopalanda verde oscuro con forro de piel y como complemento de cabeza, una gorra también verde adornada con una pluma granate. De un tahalí prendido a la cintura pende una espada. Sobre el pecho luce una cadena con una medalla. Corresponde al diseño para el personaje de Alonso de Cepeda, padre de Teresa de Jesús.
`Teresa de Jesús´ es una película española dirigida por Juan de Orduña y producida por Agrupa Films en 1961. El diseño de vestuario y los figurines fueron realizados por Manuel Comba y la confección por la sastrería Peris Hermanos.
La película narra la vida de Santa Teresa de Jesús, la creación de la orden religiosa de las Carmelitas Descalzas y su lucha con las autoridades eclesiásticas de la época.
Manuel Comba Sigüenza (Madrid 1902-1987), fue una figura fundamental en el diseño de vestuario, figurinismo y ambientación escénica desde principios de la década de 1940. Era hijo de Juan Comba, pintor de cámara de Alfonso XII y Alfonso XIII y el gran ilustrador de la época de la Restauración española, por lo que tenía acceso directo al archivo de su padre, lo que le permitió tener una fuente documental directa a la hora de asesorar sobre temas de vestuario y ambientación escénica, tanto en teatro como en cine, por lo que fue especialmente valorado en los diseños de vestuario de películas históricas, género muy popular y de gran éxito de público en los años 40 y 50, trabajando en más de setenta títulos, realizados en su mayor parte por la productora Cifesa.
TERESA DE JESÚS, FIGURÍN, MANUEL COMBA
1961
Inventario — MTFD066935
Figurín original pintado al gouache de la película `Teresa de Jesús´ realizado por Manuel Comba Sigüenza. Muestra una mujer que representa a Teresa de Jesús con el hábito religioso de carmelita. Viste hábito marrón, toca negra, capa blanca y calza sandalias.
`Teresa de Jesús´ es una película española dirigida por Juan de Orduña y producida por Agrupa Films en 1961. El diseño de vestuario y los figurines fueron realizados por Manuel Comba y la confección por la sastrería Peris Hermanos.
La película narra la vida de Santa Teresa de Jesús, la creación de la orden religiosa de las Carmelitas Descalzas y su lucha con las autoridades eclesiásticas de la época.
Manuel Comba Sigüenza (Madrid 1902-1987), fue una figura fundamental en el diseño de vestuario, figurinismo y ambientación escénica desde principios de la década de 1940. Era hijo de Juan Comba, pintor de cámara de Alfonso XII y Alfonso XIII y el gran ilustrador de la época de la Restauración española, por lo que tenía acceso directo al archivo de su padre, lo que le permitió tener una fuente documental directa a la hora de asesorar sobre temas de vestuario y ambientación escénica, tanto en teatro como en cine, por lo que fue especialmente valorado en los diseños de vestuario de películas históricas, género muy popular y de gran éxito de público en los años 40 y 50, trabajando en más de setenta títulos, realizados en su mayor parte por la productora Cifesa.
TERESA DE JESÚS, FOTOGRAFÍAS, CIFESA
1961
Inventario — MTFD066997-7004
Fotografías en blanco y negro de formato horizontal con marco blanco. Están pegadas a una cartulina, en forma de díptico. Muestran diferentes escenas del rodaje de la película “Teresa de Jesús” con diferentes escenarios como el interior de un convento o la muralla de Ávila.
“Teresa de Jesús” es una película española dirigida por Juan de Orduña y producida por Agrupa Films en 1961. El diseño de vestuario y los figurines fueron realizados por Manuel Comba y la confección por la sastrería Peris Hermanos.
La película narra la vida de Santa Teresa de Jesús, la creación de la orden religiosa de las Carmelitas Descalzas y su lucha con las autoridades eclesiásticas de la época.
En el reparto cuenta con Aurora Bautista como Santa Teresa, José Bódalo como el Padre confesor, Manuel Dicenta, Antonio Durán, Margarita Lozano, Alfredo Mayo como el padre Francisco de Borja, Roberto Rey, Jesús Tordesillas, Lina Yegros como Doña Guiomar de Ulloa o María Luz Galicia como la princesa de Éboli.
La Compañía Industrial de Film Español, S.A., conocida como Cifesa, era una empresa española dedicada a la producción y distribución de películas, con sede en Valencia y creada en 1932. Al principio se dedicó exclusivamente a distribuir en España las películas de Columbia Pictures, pero en 1934 ya empezó a producir sus propias películas creando un sistema similar a los estudios de Hollywood, con plantilla propia y estrellas que trabajaban en exclusividad para la productora como Imperio Argentina, Rafael Durán, Amparo Rivelles, Aurora Bautista, Fernando Rey o Alfredo Mayo. Su época de esplendor fueron las décadas de 1940 y 1950 en las que se realizaron más de setenta largometrajes e innumerables cortos. La productora rodó su última película en 1961 y cerró definitivamente en 1965.
CARTEL, EL MAYOR ESPECTÁCULO DEL MUNDO
Gon. Solís
1953
Inventario — CE086043
Cartel vertical, formado por tres partes, en el que sobre un fondo estrellado se representan varias cabezas femeninas y masculinas y la de un payaso rodeando una lona roja con inscripción, a la que señala un payaso con el brazo extendido; debajo hay escenas circenses con distintos personajes y animales, entre los que destacan elefantes; sobre la lona se desarrolla una escena de trapecistas. En el ángulo superior derecho del cartel se encuentra un logo y en el derecho una estatuilla Oscar y una fecha debajo. Hacia el centro del borde izquierdo del cartel, entre dos cabezas, aparece una firma.
El cine tiene sus comienzos en el cinematógrafo, ideado por los hermanos Lumière y patentado a finales del siglo XIX. Desde entonces la técnica para la proyección de imágenes en movimiento se ha perfeccionado y se ha desarrollado una potente industria en torno al cine, que ha ido ganando espacio entre las actividades favoritas de ocio; asistir al cine llegó a ser, a mediados del siglo XX, la principal actividad familiar de entretenimiento.
El cartel ha desempeñado un destacado papel en la promoción de las películas y los anuncios de cine se han caracterizado por un estilo propio, definido por las productoras norteamericanas y sus potentes campañas publicitarias basadas en el «star system» de Hollywood. En el cartel de estos años el principal motivo de la ilustración es la imagen de las estrellas del momento, de modo muy realista, y en segundo plano alguna referencia al argumento de la película.
La película anunciada en el cartel es norteamericana y está ambientada en el mundo del circo; fue dirigida por Cecil B. DeMille, producida por Paramount Pictures y protagonizada por Charlton Heston y Betty Hutton. Se estrenó en 1952 en Estados Unidos y en España en diciembre de 1953; gozó de gran éxito en su época y fue nominada a varios premios Oscar y ganadora de dos de ellos, como refleja la representación de la estatuilla en el cartel. En el mismo aparecen también representadas los rostros de las estrellas que protagonizan la película.
El cartel está firmado por Gon. Solís.
CHAQUETILLA FEMENINA DE JACQUES FATH
Inventario — CE105133 y CE103626
Conjunto formado por Chaquetilla femenina de Jacques Fath, en tafetán de algodón beige. Largo hasta la cintura, el delantero presenta escote en uve con pequeña solapa triangular, abertura total sin cierre con el bajo redondeado. Manga corta con hombreras de lana afieltrada. En el pecho, dos bolsillos de plastrón hechos en hilo trenzado con una vistosa tapa redondeada con vivos y bordados ovales en azul.
La falda de Elsa Schiaparelli, larga, tiene forma acampanada en tafetán de algodón mercerrizado azul cobalto. En la parte inferior, algo menos de la mitad de la longitud de la falda, aparece acolchada y pespunteada con líneas paralelas en zig zag.
Cierra en el centro del dealntero con 4 botones circularaes de plástico transparente con el tejido de la falda en parte posterior y base con pie de metal dorado en ojales de tela, y en la cinturilla ocn cuatro corchetes de metal negro.
Lleva dos bolsillos a cadera, oblicuos de ojal y con tapeta tambien acolchada y pespunteada.
La parte acolchada está forrada en tafetán de algodón azul claro.
CHAQUETILLA FEMENINA DE JACQUES FATH
Inventario — CE105134 y CE103477
Conjunto de chaquetilla de Jacques Fath, en tafetán de algodón marfil. Largo hasta la cintura, el delantero presenta escote en uve con pequeña solapa triangular, abertura total sin cierre y con el bajo redondeado. Manga corta. En el pecho, dos bolsillos de plastrón ovales hechos con hilo trenzado rematan con una vistosa tapa redondeada con vivos y bordados ovales en rojo.
Falda de Elsa Schiaparelli está confeccionada en gros de Nápoles con urdimbre de rayon naranja y trama de seda amarilla de acabado naranja tornasolado.
Largo al tobillo, con amplio vuelo; tiene cinturilla estrecha, a la que va tableada la falda en grupos de 8 pequeñas y una ancha.
Cierra en la cinturilla con dos corchetes de metal dorado.
La falda presenta en toda su superficie arrugas verticales irregulares.
CHAQUETILLA FEMENINA DE JACQUES FATH
Inventario — CE105146 y CE105147
Conjunto de vestido y chaqueta de Jacques Fath.
Vestido en crep de seda negra con pestañas de vinilo. Largo por debajo de la rodilla, con escote bañera. El busto va ajustado a la figura, con costadillos con pinzas verticales y horizontales de pecho. La falda tiene ligero vuelo. A partir de la cintura parte un volante, con pliegues que siguen la línea de las pinzas.
Decoración de banda de organdí beige en el borde del escote, en delantero, sobre esta línea de pestañas de plástico con línea de strass engarzado en su base, y cubriendo éstas puntilla de encaje negra. Sobre la capa que cubre la cintura dos filas de cristales facetados negros con forma circular.
Cierra en el costado izquierdo con cremallera de metal plateado y corchetes
Va armado con 5 ballenas. Forrado en tafetán de seda negro, también el volante va forrado. Cinturilla interior con corchete.
Chaqueta en crep de seda negra, con mangas de organdí decoradas. Largo a la cintura, con pinzas verticales y horizontales de pecho, más otro par vertical en la espalda. Al cuello, cinta acanalada de seda, con tres pliegues hacia el lado izquierdo, que es el del cierre. Mangas globo por debajo del codo, en organdí de algodón marfil, cubiertas con dedoración de pestañas de plástico en cuya base remata con puntilla de bolillos en algodón negro y líneas de cristal facetado transparente engarzadas en metal.
Cierra en el delantero sobre el lado izquierdo con dos filas de corchetes de metal.
El cuerpo está forrado en tafetán de seda negra. Las mangas en tul hexagonal de algodón marfil y en el hombro van armadas con malla de nylon transparente. También lleva hombreras por dentro del forro.
CONJUNTO DE VESTIDO Y CHAQUETA DE ELSA SCHIAPARELLI
Inventario — CE103627 y CE103628
Vestido de tirantes en tafetán de seda salvaje de color azul marino. Es largo por debajo de la rodilla, ajustado en el cuerpo con una pinza horizontal y, dos pinzas verticales que se prolongan hasta la cadera, quedando a partir de esa línea abiertas. En espalda tiene otras dos pinzas hasta la cadera. La falda es recta. Cierre en el costado izquierdo con cremallera metálica.
La chaqueta tipo bolero en tafetán de seda salvaje de color azul marino. Es larga por debajo del pecho, recta con abertura en delantero y escote de pico. Tiene manga por encima del codo y, en las hojas del delantero dos bolsillos de tapeta horizontal.
CONJUNTO DE BLUSA Y FALDA DE JACQUES FATH
Inventario — CE105130 y CE105131
Blusa en tafetán de algodón azul estampado, con manga tres cuartos y abertura en la bocamanga. Largo a la cadera, entallado con seis pinzas. El delantero presenta escote redondo, y cierra sobre el costado izquierdo mediante fila de seis botones planos de nácar azul y ojales de tela. Además, bajo el escote un lazo zapatero decorativo que cierra con automáticos y corchete metálico sobre presilla de hilo. Bajo algo curvado.
Espalda construida con dos cortes de tela cosidos longitudinalmente, con cuatro pinzas en la cintura. La decoración estampada sobre el fondo azul oscuro consta de ramas en negro con pequeñas flores blancas. En el interior, forro en tafetán de algodón grisáceo, con cinturilla.
Falda recta en tafetán de algodón azul. De largo a pantorrilla, tiene una abertura en el lado derecho del bajo. Cierra en la espalda con cremallera y dos corchetes con presillas de metal. Está estampada en su totalidad con motivos florales en negro y blanco.
El interior presenta una cinturilla de refuerzo y un forro en tafetán de algodón azul oscuro.
EL SALÓN DE ALTA COSTURA
1957 – 1967
La costura perfeccionó sus estrategias siguiendo la estela marcada por las casas de la Cooperativa. La apariencia y la organización de los salones es crucial para mantener la fidelidad de la clientela. La exclusividad y la atención personalizada, con modelos profesionales disponibles a tiempo completo para presentar las prendas, elevan la experiencia del juego de la moda a un grado místico. Las piezas en vitrina pertenecieron a la misma persona, que acudía a Madrid desde Granada para vestirse en los talleres de Pertegaz, Flora Villarreal y la boutique Rango.
FIGURÍN PUBLICITARIO, PEDRO RODRÍGUEZ
1958 — 1965
Inventario — MTFD041678
Este figurín de gran formato pintado a témpera de la firma de alta costura Pedro Rodríguez forma parte de la colección de más de 17000 figurines que alberga el Museo del Traje.
Muestra una mujer vestida con un traje sastre amarillo compuesto de chaqueta corta, con doble abotonadura, solapas anchas cruzadas y manga francesa, entallada hasta la cintura y con el bajo acampanado; y falda tubo por la rodilla. Como complemento luce una boina amarilla con un lazo blanco con lunares negros, al igual que los guantes, que son cortos, y los zapatos, de tacón bajo. En las manos lleva un paraguas o un palo de golf.
Los trajes sastre de Pedro Rodríguez se caracterizan por ser arquitecturas elaboradas impecablemente, en las que se reflejaban sus diez años de formación como sastre. Estos conjuntos se utilizaban para realizar gestiones o visitas formales que consisten en una chaqueta similar a una americana y una falda del mismo tejido y color. Las telas empleadas solían ser tafetanes de seda o sarga de lana. Evolucionan desde la influencia de los uniformes militares y su sobriedad en colores oscuros en los años 40 y 50, a unos colores más vivos en los años 60 y comienzos de los 70, como el traje amarillo de este modelo.
Pedro Rodríguez nace en Valencia en 1895 y muere en Barcelona en 1990. Inaugura su casa de alta costura en 1919, que fue la primera que se abrió en España, y en 1940 fue uno de los socios fundadores de la Cooperativa de la Alta Costura, de la que fue presidente hasta su muerte. Fue también uno de los responsables de la proyección que la moda española tuvo en todo el mundo en las décadas de 1950 y 1960 con una lista de clientas, españolas y extranjeras, interminable.
FIGURÍN PUBLICITARIO, PEDRO RODRÍGUEZ
1955 — 1956
Inventario — MTFD041801
Este figurín de gran formato pintado a témpera de la firma de alta costura Pedro Rodríguez representa la figura de una mujer sentada de frente y ataviada con una vestido de cóctel color verde, con cuerpo ajustado hasta la cintura y escote palabra de honor y falda abullonada larga a la rodilla, combinado con zapatos de tacón y guantes largos de color verde.
Corresponde a la temporada otoño-invierno 1955-56, que continúa la línea Mikado lanzada en la temporada primavera-verano 1955. La línea «Mikado», una de las más importantes de su carrera, toma como fuente de inspiración la indumentaria china y japonesa.
Los vestidos de cóctel tuvieron su momento álgido en los años 50, protagonizando las fiestas y otros actos sociales. Son cortos, por debajo de la rodilla, y ajustados al busto, marcando cintura y ensanchándose en la falda. Suelen ser vestidos suntuosos gracias a su forma y gran volumen y permitían una cierta libertad creativa al autor, que creaba formas especiales y los adornaba con drapeados, bordados, volantes o aplicados.
Estos figurines de gran formato a color servían para decorar los salones de costura de la firma y mostrar a las clientas las nuevas tendencias de cada temporada.
FIGURÍN PUBLICITARIO, PEDRO RODRÍGUEZ
1958 — 1965
Inventario — MTFD041827
Este modelo, un figurín de gran formato pintado a témpera de la firma de alta costura Pedro Rodríguez, muestra una mujer de perfil, de pie delante de una gran sombrilla abierta a franjas naranjas y blancas, vestida con un mono ajustado de color amarillo, con pantalón pirata con vuelta y cuerpo con escote recto y sin tirantes, con un volante invertido de tul blanco plisado tapando la zona del pecho y un gran lazo negro decorativo, combinado con unas sandalias planas de color amarillo a juego, pañuelo gris anudado al cuello y cubriendo la cabeza y pamela de paja amarilla.
Pedro Rodríguez va a apostar en estos años por los conjuntos con pantalón, que se empezaban a ver cada vez más a menudo en actividades lúdicas, domésticas e incluso eventos sociales. Diseñará muchos modelos con pantalón pirata, como este modelo tan playero.
El diseñador contó en sus diferentes talleres con numerosos dibujantes a lo largo de su trayectoria profesional. Cuando empezaban a trabajar en la firma, estos aprendían el estilo del diseñador para que pudieran unificar la estética de los figurines. Solo conocemos los nombres de aquellos que firmaron sus trabajos, pero por lo general, no podemos confirmar la autoría de la mayoría de figurines de la firma.
FIGURINES DE NOVIA, PEDRO RODRÍGUEZ
1955 — 1956
Inventario — MTFD047535, MTFD047539, MTFD047540 y MTFD047755
Se muestran cuatro hojas de tamaño folio con figurines femeninos a lápiz de la firma de alta costura Pedro Rodríguez de las colecciones de novia de los años 1955 y 1956.
El primero (MTFD047535) representa una mujer con traje de novia de línea princesa. El cuerpo es tipo camisero sin solapas, totalmente abotonado y manga larga rematada en un puño ancho. La falda, con mucho vuelo, es estampada y sobre ella hay una sobrefalda en un tejido liso, el mismo del cuerpo, que por el delantero tiene longitud por debajo del alto de cadera y que se recoge, fruncida, formando un abombado, mientras que por la espalda llega al suelo formando una ligera cola. Como complemento lleva un velo.
Más ajustada será la línea sirena que lleva el segundo figurín (MTFD047539). El modelo es totalmente entallado hasta la rodilla, desde donde se abre hasta el suelo, y estampado, con escote barco y manga larga. Desde los hombros parece caer una capa de tul, hasta casi el suelo. Se complementa con un velo sujeta con un tocado.
También entallado es el tercer modelo de novia expuesto (MTFD047540), estampado, con escote en pico y manga larga. En la espalda, desde la cintura arranca una pieza de tejido liso, con mucho volumen, formando una especie de cola. Se complementa con un velo corto.
El último (MTFD047755) se trata de una novia con silueta en reloj de arena, con escote ‘palabra de honor’, corte a cintura y falda de vuelo con un diseño de volante ancho. Tiene un diseño de bordado de pedrería con diseño floral. Lleva como complementos unos guantes y un velo amplio. Los vestidos bordados de pedrería, fueron uno de los estilos más exitosos de Pedro Rodríguez, especialmente en Estados Unidos. Durante los años 50 se aplicaron esencialmente en los vestidos tipo “princesa”, “huso” y “sirena”.
Los fondos documentales de la firma Pedro Rodríguez cuentan con un importante número de figurines de trajes de novia desde los años 40 a los 70, que ayudan a reflejar la evolución desde esos modelos más clásicos de las primeras décadas a las líneas más juveniles de los 70. En las tiendas se presentaban cada temporada unos álbumes de trajes de novia con figurines de gran formato ya que eran la “estrella de la casa”.
FIGURINES DE ABRIGOS, PEDRO RODRÍGUEZ, OTOÑO-INVIERNO
1959 — 1960
Inventario — MTFD04861 y MTFD048621
De la colección de otoño-invierno de 1959 y 1960 se muestran dos figurines femeninos a lápiz de la firma de alta costura Pedro Rodríguez con abrigos: uno con el cuerpo en forma de capa hasta la cadera y el otro ancho con forma de campana.
Entre las creaciones de Pedro Rodríguez destacan los trajes sastre y los abrigos, una de sus grandes especialidades tras sus años como aprendiz en un taller de sastrería. Los abrigos combinan el confort, el buen corte y la calidad de los tejidos con detalles y aplicaciones que aportan a las prendas una gran fuerza estética. Su patronaje, como el de los trajes sastres, es perfecto. Estos abrigos amplios se utilizaban habitualmente a lo largo del día sobre los vestidos de corte sastre.
El propio diseñador concedía una vital importancia a la visión de las clientas respecto a la creación de nuevas modas y tendencias. En su libro “Para comprender la moda” de 1945 exponía una interesante visión sobre el origen de la moda, defendiendo la complejidad del proceso y el papel fundamental de la clienta informada y crítica en la concepción de nuevos estilos y modelos. Según el modisto: «la clientela (…) no es un rebaño sumiso que acata las órdenes sin chistar. Al contrario, analiza, alaba, desecha de plano este figurín, exige que en tal otro se introduzcan tales o cuales modificaciones, se entusiasma con una tendencia apenas insinuada y pide que se acentúe, protesta contra tal o cual detalle, en una palabra, mantiene despierto su espíritu crítico en tal forma que se puede decir que colabora de veras a la creación de la nueva Moda».
FIGURINES DE VESTIDOS DE NOCHE, PEDRO RODRÍGUEZ, OTOÑO-INVIERNO
1964 — 1965
Inventario — MTFD050425, MTFD050527, MTFD051475 y MTFD051488
Cuatro hojas de tamaño folio con figurines femenino a lápiz de la firma de alta costura Pedro Rodríguez. En el lado izquierdo tienen dos agujeros taladrados, lo cual indica que se acoplaban en un cuaderno o álbum. Algunos llevan grapadas muestras del tejido con el que debían confeccionarse o también llevan anotaciones con los nombres de las clientas.
El primero (MTFD051425) muestra el dibujo de una mujer que luce un traje de noche drapeado ajustado de frente y otro con el modelo de espaldas. Tiene decoraciones de pedrería en el pliegue de la cintura y los tirantes. También el modelo de los pantalones bombachos (MTFD051475) lucirá un drapeado en su escote de tirantes asimétrico.
Pedro Rodríguez abordó con gran maestría la técnica del drapeado durante toda su carrera, inspirándose en las túnicas de estatuas griegas y aplicándola tanto a los trajes sastre como a los modelos de tarde, cóctel y noche. A veces, dosifica el drapeado en pequeños motivos o detalles, como en este vestido que lo centra en el escote y en el pliegue de la cintura, singularizando un fourreau (vestido completamente ajustado al cuerpo).
El siguiente (MTFD051427) representa una mujer con vestido túnica recto y tubular de líneas sencillas, con manga ancha y aplicaciones de pedrería en el escote, las mangas y el bajo de la falda. El diseñador apostará por este tipo de diseños más hacia el final de su carrera.
Finalmente el modelo MTFD051488 con cuello halter, cintura ajustada y falda con vuelo hasta los pies. Muestra un diseño muy elaborado de bordados de pedrería en el cuello y en el bajo de la falda, creando uno de sus famosos “trajes joya”. Pedro Rodríguez dominaba como nadie el uso de pedrería en espectaculares modelos de noche con bordados de pedrería, cuentas de azabache, cristales o lentejuelas metálicas.
A pesar de la permanencia de ciertas normas y expectativas sociales en la época, la mujer podía gozar de mayor libertad en cuanto a la elección de tejidos, colores, formas y adornos en sus vestidos de noche. Por ese motivo, esta tipología ha sido siempre una de las grandes aliadas de los modistos, diseños donde podían exponer su genio creativo y capacidad técnica.
SILLAS Y CONSOLA, JOSÉ GALLAR
1942
Inventario — MTCE098737 y MTCE098739 (sillas); MTCE098737 (consola)
Las piezas de mobiliario que se muestran en esta vitrina –dos sillas tapizadas y una consola–forman parte de la decoración que vistió la Sastrería González ubicada en la actual Gran Vía, número 16. Los muebles fueron encargados en 1942 al ebanista José Gallar para la nueva tienda de la entonces avenida José Antonio. La sastrería presumía de ser la más antigua de España: había sido fundada en 1863 y acabó cerrando sus puertas en 2005, tras cuatro generaciones de sastres de la misma familia.
El Museo del Traje custodia los muebles que adornaron la tienda, además de toda la documentación e instrumental de trabajo de una de las sagas más longevas del oficio textil en España.
VESTIDO, RANGO
1955
Inventario — CE110634
Vestido de noche de estilo marinero, realizado en tejido acanalado de algodón con rayado horizontal en color rojo y crudo. Largo a los pies, con escote en pico en el delantero y redondeado en la espalda, tiene cuello marinero de gasa de retorno de seda color beige, formando canesú rectangular que vuela sobre la espalda. El cuerpo es entallado, con dos pinzas de pecho en el delantero y dos en la espalda, tiene corte a cadera y falda fruncida al corte y con abundante vuelo. Cierra en el centro de la espalda con seis botones de pasta blanca decorados con un ancla en relieve. Bajo la falda, incorpora una tarlatana de tul de nylon color beige.
Este modelo es un diseño de la boutique Rango, situada en Carrera de San Jerónimo, en Madrid, y dedicada a la confección a medida de prendas que siguen las tendencias del momento, entonces dictadas en el ámbito nacional por los modistas de la Cooperativa de la Alta Costura Española. Rango tenía fama de ser la boutique más cara de la capital y servía a una clientela muy exclusiva. En este diseño concreto se aprecia la influencia de una casa como El Dique Flotante, firma barcelonesa que en sus orígenes se dedicó a la confección de ropa laboral para los trabajadores del mar, e introdujo más tarde la moda de los trajes de marinero para niños en las comuniones. A partir de los años 20, la empresa se adentró en la producción de costura para mujer y llegó a formar parte de “Los cinco grandes de la Alta Costura española”, con un estilo marcado por la tendencia sport que la diferenció claramente de otras casas españolas.
VESTIDO, MANUEL PERTEGAZ
1955
Inventario — CE110619
Vestido largo a media pierna, realizado en tejido de sarga de algodón con apresto, de color naranja. Sin mangas, tiene escote a caja y cuello camisero con las puntas a la espalda, cuerpo ajustado con dos pinzas, corte bajo de cadera y falda fruncida de amplio vuelo. En la espalda el cuerpo está cruzado a modo de cinturón, y cierra con cremallera y corchete metálico.
Se trata de un vestido de apariencia sencilla que esconde un gran virtuosismo técnico, fruto de la pericia de Pertegaz. La línea responde al estilo new look que se difunde durante toda la década a partir de la famosa colección de Christian Dior presentada en 1947 en París, con un talle de cintura muy acentuado y un vuelo generoso de la falda, concebida para vestir sobre algún tipo de enagua. Este modelo en concreto, desplaza el corte de cintura a la cadera, desde donde arranca la falda, dejando el talle ajustado de la cintura muy marcado. Pero lo más destacado es la solución de las bocamangas, que muestra la influencia de Balenciaga en la forma pudorosa con que cubre la zona de la axila, y, sobre todo, el complejo patrón que construye la espalda, hacia donde se desplaza toda la atención del vestido, un hecho que subraya con la original disposición del cuello camisero, abierto hacia esa zona en contra de lo habitual.
CONJUNTO DE BLUSÓN Y FALDA, MANUEL PERTEGAZ, CON TOCADO DE CRISTÓBAL BALENCIAGA Y BOLSO
1962
Inventario — CE110620-21 (blusón y falda) CE110622 (abrigo) CE097903 (sombrero) CE098471 (bolso)
El traje de dos piezas, concebido para una embarazada en estado avanzado de gestación, está compuesto de blusón largo por encima de la rodilla y falda, confeccionado en tafetán de seda estampada en tonos azules, verdes, blanco y negro. El blusón, sin mangas, tiene escote a caja, dos pinzas en el busto, y cierra en cada hombro con un botón de pasta vítrea negra con aplicaciones de mostacillas y abalorios azul marino, además de cuatro corchetes.
La falda es larga a media pierna y en su parte superior (que quedaría oculta por el blusón) es de tejido de tafetán de seda color negro. Para facilitar el uso, tiene cintura fruncida por una cinta de goma elástica. Cierra en el costado izquierdo con cremallera oculta y corchete de metal negro. Ambas prendas tienen forro en gasa de retorno de algodón mercerizado color negro.
Por su parte, el abrigo está confeccionado en otomán de algodón verde. Es largo y amplio, formando una silueta evasé, y tiene escote a caja y solapas anchas. Los paños que forman los delanteros están cortados en una pieza. La espalda, con costura en el centro y en el canesú, se confecciona con tres paños, de los cuales los dos superiores dan forma a la manga japonesa. Está forrado en raso verde.
El sombrero de Balenciaga es tipo casquete, en tafetán de seda de color añil. La copa es de base cuadrada. Está armado con entretela de paja y alambre en los perfiles, y decorado en el delantero con un lazo en el mismo tejido. Tiene forro en tafetán de rayón blanco y una cinta en gros de Nápoles reforzando el perímetro. Lleva cinta elástica marrón para su sujeción.
Por último, el bolso es cuadrado, con dos fuelles, y está realizado en polipiel verde, con decoración de pespunteado de cuadrados. Tiene cierre machihembrado metálico en la parte delantera, y asas de doble vuelta que se engastan en unos adornos metálicos por ambas caras.
Este conjunto muestra cómo los modistas de alta costura se adaptan a las necesidades de su clientela, que no renuncia a dar muestra de su elegancia en cualquier circunstancia. El diseño nos permite datar con precisión las prendas, que fueron usadas por la propietaria original en el momento de su embarazo. Se ha combinado con tocado de Balenciaga y bolso de firma desconocida, si bien era habitual que el mismo modista diseñara todos los componentes del conjunto utilizando el mismo tejido u otros similares.
CONJUNTO DE CUERPO Y FALDA, MANUEL PERTEGAZ
1958
Inventario — CE110623-4
Conjunto confeccionado en tafetán de seda salvaje azul marino. Se compone de cuerpo y falda, el primero ablusado a la cintura y sin mangas, con escote recto y canesú a la espalda, cierra en ambos costados con cuatro corchetes metálicos negros, y presenta también dos botones de pasta azul marino en cada hombro, meramente decorativos. La falda es larga por debajo de la rodilla, recta y evasé, con ancha cinturilla y un profundo pliegue central que recorre verticalmente el delantero.
En este caso, cierra en ambos costados con dos botones de pasta azul marino y un corchete metálico negro. Ambas prendas tienen forro en gasa de retorno de algodón mercerizado negro.
Esta pieza es una muestra de la vertiente más funcional del trabajo de Pertegaz, que realiza aquí un diseño para calle que destaca por su modernidad y su carácter sofisticado. Se trata de un conjunto confortable, de hechuras amplias y fácil de vestir, que enlaza con tendencias que se acercan a la moda deportiva sin perder de vista la elegancia en las formas y la noción de lujo que en este caso se expresa en el uso de un tejido rico, de seda salvaje.
CONJUNTO DE VESTIDO Y CHAQUETA, FLORA VILLARREAL
1960
Inventario — CE110631-2
Chaqueta y vestido en cloqué de seda y algodón negro, el vestido con la parte del cuerpo en tafetán de algodón mercerizado también negro. La chaqueta es corta por encima de la cintura, coincidiendo con el corte del vestido, tiene cuello camisero, dos pinzas verticales en el pecho y manga japonesa de largo tres cuartos. Cierra en el centro del delantero con un botón circular forrado con aplicación de cordoncillo de perlé color negro y está forrada en tafetán de algodón mercerizado negro.
Tiene plomos en el bajo. Por su parte, el vestido es largo por debajo de la rodilla, con tirantes, tiene escote recto y corte a la cintura, donde frunce la falda para desarrollarse con ligero vuelo. El cuerpo del vestido está bordado con pasamanería y abalorios de pasta vítrea negra y cierra en el costado izquierdo con una cremallera oculta metálica negra, y un corchete metálico negro. Tiene forro en el cuerpo de gasa de algodón negro, y cancán en tafetán de algodón mercerizado negro para la falda.
Villarreal, en sintonía con las tendencias que desde París dirige la casa Dior, muestra en este modelo una línea que adquiere el carácter de clásico durante la década de los 50. Conjuntos como este estaban concebidos para ser lucidos en combinación con sombreros, guantes y zapatos a juego, creando un “total look”. La modista fue una de las más cotizadas del panorama de la costura madrileña de los años 50 y 60, y contaba con el “carnet de acheteur” para los desfiles de Dior, que le permitía adquirir en exclusiva patrones de algunos modelos que luego reproducía en sus talleres. Su fama era tal que se decía que sus confecciones mejoraban las de la firma francesa, por lo que gozó de gran éxito entre una clientela renombrada que incluía a personalidades del mundo de Hollywood.
VESTIDO, MANUEL PERTEGAZ
1962
Inventario — CE110625
Vestido de fiesta realizado en tejido de gasa de retorno de algodón mercerizado negro con aplicación abalorios de acetato negro, circulares en el cuerpo y en forma de cuernecillos en la falda. Tiene largo por debajo de la rodilla, escote redondo en delantero que se hace más amplio en la espalda, y corte a cintura, y no tiene mangas. Cierra en el costado izquierdo con cremallera oculta. Presenta forro en el cuerpo, en tafetán de algodón mercerizado negro.
Un diseño para fiesta de Pertegaz que combina una línea sobria y de austero color negro con un toque de fantasía que se materializa en la decoración bordada de acetatos, donde el modista añade un componente imaginativo al utilizar recortes apuntados que generan una superficie irregular y muy original. En esta pieza, Pertegaz recuerda a algunos diseños de Balenciaga que de manera similar contrastan la sobriedad con una interpretación libre de los bordados de fantasía. La labor de bordado es minuciosa y muestra el nivel de perfección técnica que exhibían las artesanas al servicio de la alta costura.
VESTIDO, MANUEL PERTEGAZ
1963
Inventario — CE110618
Vestido entallado, a juego con el abrigo anterior, en tejido de terciopelo liso de seda azul eléctrico. Es largo por debajo de la rodilla, con escote barco en el delantero, más amplio en la espalda, y sin mangas. En el delantero tiene dos pinzas verticales para entallar, donde se embeben dos bolsillos verticales. Cierra en el centro de la espalda con cuatro ojales alineados, y dos botones joya, iguales a los del abrigo anterior. Está forrado de gasa de retorno negra.
Para combinar con el abrigo, Pertegaz propone un vestido de línea moderna que forma una silueta entallada mediante pinzas, sin recurrir a ningún corte a cintura. De nuevo siguiendo máximas propias de Balenciaga, el modista cuida el confort y añade sendos bolsillos, ocultos en las pinzas, que permiten una pose sofisticada. A pesar de esto, la disposición de los botones a la espalda impide todavía vestirse sin algún tipo de ayuda.
VESTIDO, RANGO
1965
Inventario — CE110638
Vestido en crep de lana fría negro, largo por debajo de la rodilla, evasé, con amplio escote redondeado en el delantero, corte bajo el pecho y tirantes estrechos que se cruzan a la espalda, que queda desnuda en su parte superior. Presenta decoración bordada en el bajo con aplicación de azabaches, abalorios y cordón de perlé negros, que dibuja motivos vegetales y madroños. Cierra en el centro de la espalda con cremallera metálica negra y un corchete. Tiene forro en tafetán de rayón negro.
En 1965, la minifalda se impone en la alta moda internacional y llega también a la alta costura española. Este diseño de la boutique Rango no muestra todavía esa tendencia, pero sí avanza un tipo de vestido más juvenil que deja buena parte del cuerpo al descubierto, con tirantes muy estrechos y un amplio escote tanto en el delantero como a la espalda. La decoración queda reducida a una franja de motivos bordados en el bajo de la falda, que sigue mostrando cierta predilección por el recargamiento decorativo propio de la moda más lujosa, pero acoplado ya a una línea más sencilla que entronca con las tendencias más juveniles.
VESTIDO Y CUERPO, MANUEL PERTEGAZ
1965
Inventario — CE110614-5
Vestido de fiesta, largo a los pies, sobre el que se monta el cuerpo. El vestido está confeccionado en satén cubierto en la parte de la falda por un transparente en gasa de seda, de color crudo. La gasa presenta un bordado de aplicación de abalorios de pasta vítrea transparente y acetato, en forma de lentejuelas de aro, doradas y plateadas. Tiene escote palabra de honor y talle alto adornado en el corte bajo el pecho con un lazo de raso de seda color crudo.
Cierra en el costado izquierdo con una cremallera oculta metálica plateada y corchetes metálicos, y tiene ballenas y cinturilla interior. El cuerpo es corto, hasta la línea debajo del pecho, y está confeccionado en gasa de seda del mismo color y decoración que la falda del vestido. Tiene escote barco, formando un drapeado horizontal con la vuelta del cuello, y no tiene mangas. Cierra en el costado izquierdo con siete corchetes metálicos.
Esta pieza es un buen ejemplo de las producciones más lujosas de Pertegaz para la noche, con un primoroso bordado que se realiza con originales lentejuelas en forma de anillas. La línea es muy estilizada, y encaja a la perfección en el concepto defendido por el modista aragonés de “mujer cisne”. En este momento, el de Olba se encuentra en el cénit de su carrera, con una extensa clientela nacional e internacional. Su proyección comercial le permite disociarse en estos años de la Cooperativa de la Alta Costura Española, una decisión motivada por su desacuerdo con la decisión de integrar en la misma a nuevas firmas como Carmen Mir o Pedro Rovira.
ÁREA 09
CLÁSICOS DE LA COLECCIÓN
Vestido negro en tafetán de algodón y gasa, con bordado de pequeñas flores. Escote palabra de honor y sobre los hombros un pico fruncido y fijado en tres puntos al escote. La falda, larga al tobillo, continúa con un abundante fruncido de gasa con un volante en el bajo; varias faldas y cancanes la dan volumen en el interior.
Balenciaga, gran maestro de la Alta Costura española, durante toda su carrera manifestó predilección por los tejidos suntuosos y con peso, confeccionándolos con asombrosa maestría y virtuosismo.
HISTORIA DE LA PIEZA
El vestido pasa a formar parte de las colecciones del Museo del Traje en 2004 gracias a una donación. Su propietaria había ido recopilando durante más de 20 años una importante colección de prendas de indumentaria y complementos, a través de su tienda de antigüedades en el Rastro de Madrid, en algunos casos procedentes a su vez de importantes familias madrileñas. De esta colección nos donó dos modelos, este, y otro vestido de Isaura y Rosario. En un primer momento se pensó que la pieza pudiera corresponder a un diseño de Dior.
Desde 2008 hasta 2014 se muestra en la exposición permanente del Museo del Traje en la vitrina 46 sobre Alta Costura Española.
Formó parte de la exposición “El arte de Balenciaga. Colección del Museo del Traje”, celebrada entre 2014 y 2015 en el Cristobal Balenciaga Museoa de Guetaria.
Tras ese préstamo, vuelve a la exposición permanente, en concreto a la vitrina 43 sobre Balenciaga hasta julio de 2018, en que se consideró que era necesario el descanso de la pieza tras largo tiempo expuesta.
INVENTARIO: MTCE093535
VESTIDO
CRISTÓBAL BALENCIAGA
Ca.— 1948
VESTIDO
CRISTÓBAL BALENCIAGA
Ca.— 1948
Vestido negro en tafetán de algodón y gasa, con bordado de pequeñas flores. Escote palabra de honor y sobre los hombros un pico fruncido y fijado en tres puntos al escote. La falda, larga al tobillo, continúa con un abundante fruncido de gasa con un volante en el bajo; varias faldas y cancanes la dan volumen en el interior.
Balenciaga, gran maestro de la Alta Costura española, durante toda su carrera manifestó predilección por los tejidos suntuosos y con peso, confeccionándolos con asombrosa maestría y virtuosismo.
HISTORIA DE LA PIEZA
El vestido pasa a formar parte de las colecciones del Museo del Traje en 2004 gracias a una donación. Su propietaria había ido recopilando durante más de 20 años una importante colección de prendas de indumentaria y complementos, a través de su tienda de antigüedades en el Rastro de Madrid, en algunos casos procedentes a su vez de importantes familias madrileñas. De esta colección nos donó dos modelos, este, y otro vestido de Isaura y Rosario. En un primer momento se pensó que la pieza pudiera corresponder a un diseño de Dior.
Desde 2008 hasta 2014 se muestra en la exposición permanente del Museo del Traje en la vitrina 46 sobre Alta Costura Española.
Formó parte de la exposición “El arte de Balenciaga. Colección del Museo del Traje”, celebrada entre 2014 y 2015 en el Cristobal Balenciaga Museoa de Guetaria.
Tras ese préstamo, vuelve a la exposición permanente, en concreto a la vitrina 43 sobre Balenciaga hasta julio de 2018, en que se consideró que era necesario el descanso de la pieza tras largo tiempo expuesta.
INVENTARIO: MTCE093535
VESTIDO DE
JACQUES HEIM
–1940
Uno de los grandes innovadores de la industria francesa, no tanto como creador sino como empresario y visionario, fue Jacques Heim (1899-1967), conocido sobre todo por haber diseñado un precedente del bikini con su bañador de dos piezas Atome, una idea de los años 30 que relanzaría en 1946, coincidiendo con el famoso bikini de Louis Réard. Más allá de la atribución del invento, la visión de Heim coincidió con la de Patou, Chanel y otros creadores que exploraron la vía de la elegancia deportiva. Heim había comenzado su carrera en la peletería de sus padres, donde creó un departamento de costura y llegó a colaborar en los años 20 con Sonia Delaunay. En los 30 funda su propia casa de costura y da inicio a una concepción del negocio que apuesta por la difusión más amplia frente al elitismo que caracteriza a la alta moda europea. A tal fin, en 1936 lanza una línea joven, Heim Jeune Filles, antecedente del prêt-à-porter de marca en Europa que en España comercializaría la boutique de Asunción Bastida.
Esta tendencia, con la que se abre al segmento juvenil del mercado, continúa con Heim Actualité, línea comercial que inaugura en 1950. Fue un creador fundamental que también inventó el bañador de dos piezas en 1932, antes de que el mundo estuviera preparado para el bikini, e introductor de una moda democrática en Francia que en ocasiones le enfrentó al statu quo de la alta costura, si bien sus criterios acabaron por imponerse en consonancia con la evolución que experimentaba la moda. Entre 1958 y 1962 preside la Cámara Sindical de la Costura de París, apostando siempre por un sentido comercial de la moda que le valió la confrontación con la mayoría de sus colegas, defensores de la exclusividad.
Este vestido es un perfecto ejemplo de la utilización de la estética militar en la década de los 40, influencia que llega en esos años previos a la II Guerra Mundial. Un austero tejido de lana sirve para confeccionar un brillante diseño que remite a los uniformes de las enfermeras. Heim juega con la diagonal para romper la sobriedad del conjunto, y se sirve de la aparente funcionalidad de ciertos elementos (los cierres falsos) para introducir una nota decorativa. Ya a finales de los años 30, la tendencia más decorativa de la moda se simplifica dando lugar a la estructura angulosa que tiene este vestido. La falda a la rodilla, estrecha, no sólo da el aspecto de seriedad que requieren los tiempos de guerra sino que es del todo funcional. El cuerpo traduce las chaquetas de hombres al mundo femenino: los hombros acolchados, las mangas estrechas y los cierres con trabillas son referencias a la indumentaria militar.
HISTORIA DE LA PIEZA
El vestido pasa a formar parte de las colecciones del Museo del Traje en 2006 gracias a la adquisición que hizo el Ministerio de Cultura adquirió para el Museo del Traje, en el año 2006, la colección de moda del siglo XX reunida por Enrico Quinto y Paolo Tinarelli.
Se trata de una colección compuesta por más de 880 conjuntos de indumentaria que, por la calidad y variedad de sus piezas, podría formar en sí misma un museo de la moda. Desde vestidos del mítico Paul Poiret hasta trajes de Victor & Rolf; conjuntos de finales del XIX hasta 2002; vestidos decoradísimos de los años 20; exponentes del New Look de los 50; moda pop de los 70 y todos los excesos de los 80 y 90 están representados en la colección. Maestros consagrados de la moda como Balenciaga, Madame Gres y Pertegaz, junto a autores de la alta costura como Valentino, Saint Laurent, Christian Dior, Versace o Westwood. Todo un elenco de diseñadores que muestran el abanico de las tendencias en el vestir del último siglo.
En la exposición permanente del museo se pueden ver otras piezas procedentes de esta colección romana con firmas de Poiret, Lanvin, Fath, Balenciaga o Versacce,
En 2009 se expuso por primera vez en la exposición temporal “100% S. XX. Moda internacional del Siglo XX” en el Museo del Traje. Tras una temporada de descanso se incluyó en el discurso de la Exposición Permanente del Museo desde 2013 hasta 2018. En primer lugar en la vitrina 38 y seguidamente rotó a la vitrina “Años 40, la década de la austeridad” dentro del Área “La moda renovada”.
Fue modelo del mes en 2014: “Vestido, 1940. Jacques Heim. Modelo del mes, junio de 2014”, por María Azcona Antón. Publicación en la que se puede consultar más información sobre el contexto de esta pieza.
Inventario: MTCE102825
ÁREA 09
CONTEXTO
GLOSARIO
MÚSICA - MÚSICA - MÚSICA - MÚSICA - MÚSICA - MÚSICA - MÚSICA - MÚSICA - MÚSICA - MÚSICA - MÚSICA - MÚSICA -
MÚSICA - MÚSICA - MÚSICA - MÚSICA - MÚSICA - MÚSICA - MÚSICA - MÚSICA - MÚSICA - MÚSICA - MÚSICA - MÚSICA -
DISFRUTA
NUESTRA PLAYLIST
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NUESTRA PLAYLIST
BIBLIOGRAFÍA
DE LA ALPARGATA AL SEISCIENTOS
—
Una telaraña de relatos que retratan con ironía y humor la cultura popular durante los años del franquismo, en una España en la que conviven el botijo y la Coca-Cola, los colmados y el sereno con la llegada del seiscientos o las primeras escaleras mecánicas en Galerías Preciados.
LA EDAD DE ORO DE LA ALTA COSTURA
—
El periodista Javier Cuartas, tras años de investigación, aborda la historia de los fundadores de las dos grandes empresas de grandes almacenes en España en el siglo XX: Galerías Preciados y El Corte Inglés. Un libro del que sus dos primeras ediciones nunca llegaron a las librerías y cuyas vicisitudes lo han convertido en un mito.
TEXTILTECA
ÁREA 09
MIRADA PROFESIONAL
Museo del Traje. CIPE Av. Juan de Herrera, 2 (28040) Madrid
Metro: Ciudad Universitaria (línea 6) Moncloa (líneas 3 y 6)
Teléfono: 91 550 47 00